Las inversiones extranjeras sostenibles en los países menos desarrollados deberían suponer una contribución real a su crecimiento a través de la transferencia de tecnología, la creación de empleo y los ingresos añadidos, afirmó el Director General de la FAO, Jacques Diouf.
Al intervenir en Estambul en un acto especial dedicado a las inversiones agrícolas sostenibles en el marco de la 4ª Conferencia de la ONU sobre los países menos desarrollados, Diouf aseguró que estas inversiones podrían convertirse en una fuente de conflicto y que no serían sostenibles a menos que se implementen de forma equitativa.
De forma específica, deberían "tener en cuenta los derechos de los participantes locales y los problemas de la seguridad alimentaria y del desarrollo rural a nivel nacional , señaló Diouf.
Contratos equilibrados
"Para que estas inversiones sean sostenibles a nivel social, económico y político, deberían basarse en contratos equilibrados y asociaciones que salvaguarden los intereses de todas las partes implicadas, según Diouf.
Las prioridades para invertir deberían establecerse en el marco de una estrategia de asociación clara y coherente para lograr un equilibrio entre capital, oportunidades y necesidades, añadió.
Según la FAO, el nivel actual de inversión privada en los países menos desarrollados necesitará incrementarse un 50 por ciento para poder alimentar una población mundial que se espera alcance nueve mil millones de personas en 2050.
La FAO, el Banco Mundial, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) están preparando un borrador de principios para las inversiones responsables en agricultura (RAI, por sus siglas en inglés), que respeten los derechos, los medios de subsistencia y los recursos. Todas las partes implicadas están siendo consultadas con este objetivo
FOTO: Dr Jacques Diouf Director General Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ©FAO/Simone Casetta