El salón de actos de la Biblioteca de Gijón “Jovellanos” fue escenario este miércoles del acto de entrega del XVII Premio Padre Patac de Archivística y Bibliografía Asturiana 2011. Al acto asistió el Presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos, quien entregó el galardón al economista e investigador gijonés Luis Cueto-Felgueroso, ganador de esta edición por el trabajo de investigación titulado Asturias y el comercio del Cántábrico con el Norte de Europa (1650-1700).
Dotado con 4.140 euros, este Premio es convocado anualmente por la Consejería de Cultura y Deporte del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón, dedicado a trabajos literarios o de investigación que versen sobre historia, genealogía, heráldica, bibliografía o archivística asturianas.
El fallo de este Premio Padre Patac 2011 ya se había realizado hace unos meses y el Jurado, presidido por el catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Oviedo Ramón Alvargonzález, destacó “el discurso metodológico y el manejo de las fuentes de una investigación que aporta conclusiones interesantes sobre la historia económica asturiana”. El Jurado también consideró que el trabajo de Cueto-Felgueroso constituye una investigación canónica y completa sobre el comercio marítimo en el norte de España en la segunda mitad del siglo XVII.
INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE DEL PRINCIPADO
Quisiera comenzar esta intervención agradeciendo a todos los presentes su presencia en este acto y a la Consejería de Cultura y Deporte del Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Gijón por haberme concedido el honor de cerrar la decimoséptima edición del Premio Padre Patac.
Durante más de una década, cientos de trabajos se han presentado a las sucesivas convocatorias de este premio, poniendo de manifiesto, en todos ellos, el gran interés que despierta la investigación histórica en Asturias y la excelente calidad que alcanza por su rigor científico, por lo exhaustivo del manejo de las fuentes, por la solidez metodológica y por la profundidad en el conocimiento de los rasgos característicos de nuestra Comunidad Autónoma.
Desde 1995, fecha de su primera convocatoria, el Premio Patac ha intentado mantener el espíritu que impulsó su creación. Se trataba no solo de rendir homenaje a la persona y figura del Padre Patac sino también de contribuir a la labor en defensa de la cultura asturiana que él había iniciado en 1964 con la formación de su Biblioteca Asturiana.
Este premio contribuye al conocimiento de nuestra historia aportando novedades en un campo donde todo se consideraba conquistado; ha puesto al día repertorios bibliográficos, ha arrojado luz sobre nuestro patrimonio, ha secundado el conocimiento, la investigación y el estudio de las fuentes documentales asturianas y ha rescatado figuras fundamentales e injustamente olvidadas de nuestra historia.
Todo ello siguiendo la estela del Padre Patac, un hombre que ha quedado en el recuerdo de quienes lo tratamos como una persona buena, sencilla, afable, modesta y amable, cuya erudición ha legado a todos los asturianos una de las principales colecciones bibliográficas de temática asturiana de acceso público con las que cuenta nuestra tierra.
Inspirada en el ejemplo temático especializado que había visto durante su estancia en Cuba, en el Colegio de Belén de la Habana, nació su Biblioteca Asturiana, que con el tiempo va engrosando sus fondos, gracias a su laboriosa, generosa y perseverante tarea de recuperación, conservación, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural, sustento de nuestra identidad.
A lo largo de su vida, la ingente labor del padre Patac ha sido reconocida en el ámbito oficial y académico, pero sobre todo su trabajo ha tenido una gran repercusión en bien del prójimo, de la cultura y de todos los asturianos que hoy podemos disfrutar de una biblioteca constituida por 25.000 documentos de muy variada tipología, una nutrida colección custodiada por la Biblioteca Pública Jovellanos.
No es una casualidad que nos encontremos hoy aquí entregando este premio, ya que éste fue el lugar elegido para depositar el fondo bibliográfico de la Biblioteca Asturiana del Padre Patac. No podía haberse elegido un lugar más apropiado tanto por su ubicación geográfica, Gijón, como por gozar esta biblioteca de la condición de biblioteca pública con una importante trayectoria cultural.
La Biblioteca Pública Jovellanos hunde sus raíces en la biblioteca del Real Instituto Asturiano fundado, en 1794, por Gaspar Melchor de Jovellanos. Las llamas destruyeron la valiosa colección que albergaba pero no acabaron con el espíritu ilustrado que la animaba, al reiniciarse su actividad en 1938.
La Biblioteca Pública Jovellanos custodia un importante fondo de depósito que incluye más de 3.600 impresos antiguos reunidos en la Biblioteca en los primeros años de su reconstrucción tras la Guerra Civil, unos 8.500 títulos de la Biblioteca del Ateneo Obrero de Gijón, la institución cultural más relevante de esta ciudad en el primer tercio del siglo XX y, además, la Biblioteca Asturiana del Padre Patac es una de las colecciones asturianistas más importantes que se conservan.
Desde que sus fondos se trasladaron a esta importante institución en la que nos encontramos, este espacio se convirtió también en su casa, aquí tenía un rincón de trabajo donde atendía con su habitual cercanía a todos, muchos investigadores, refieren como un gran honor haber tenido el privilegio de poder intercambiar puntos de vista con el Padre Patac.
En esta edición el Premio se concedió a la obra “Asturias y el comercio del Cantábrico con el Norte de Europa (1650–1700)” de Luis Cueto- Felgueroso Felgueroso, obra que profundiza en la investigación sobre el comercio marítimo en el norte de España en la segunda mitad del siglo XVII, que aporta un interesante punto de vista novedoso sobre el papel jugado en la historia de los principales enclaves marítimos asturianos.
Este importante trabajo viene a sumarse a otras obras de investigación de archivística y bibliografía que atañen a Asturias, objeto del Premio y motivo generador y alma de la colección.
La Biblioteca Asturiana fue incrementándose poco a poco. El Padre Patac conseguía documentos en Asturias y fuera de ella. Eran frecuentes sus búsquedas tanto en los libreros de la popular Cuesta Moyano, como en los archivos públicos y privados. Tras su muerte, la colección continúa creciendo, beneficiándose de las donaciones de diferentes instituciones y particulares y de las adquisiciones que se realizan.
Todos los asturianos debemos felicitarnos por poder contar con este importante legado que de forma altruista y a través de años de callado esfuerzo y trabajo y profundo amor por nuestra tierra fue forjando esta relevante figura y que hoy custodia la Biblioteca Pública Jovellanos, para que todos los ciudadanos nos beneficiemos de uno de los servicios públicos más democráticos y de mayor incidencia en nuestra formación cultural.
Y quiero realzar su importancia en momentos tan difíciles como este, debido a la coyuntura económica que atravesamos, en el que las bibliotecas públicas se erigen como recurso y refugio, accesible y gratuito para todos los asturianos, tal y como demuestra la cifra de tres millones de usuarios que registraron el pasado año.
La filosofía de este Premio constituye el espejo en el que quiere mirarse el Gobierno de Asturias, al promover una política cultural que incentive el conocimiento y la investigación como salvaguarda de nuestro patrimonio cultural.