El Gobierno de España condena la decisión de las autoridades israelíes de proceder a la autorización de construcción de 695 nuevas viviendas en los asentamientos de Shilo y de Shvut Rachel en los territorios palestinos ocupados. España considera que dicha decisión dificulta, además, la posibilidad de un acuerdo de paz, al afectar a la continuidad geográfica y a la viabilidad del futuro Estado palestino.
España recuerda que los asentamientos son ilegales según el Derecho Internacional y considera esta decisión un nuevo obstáculo para la reanudación de las negociaciones entre las partes que permitan alcanzar una paz global, justa y duradera en Oriente Medio sobre la base de la solución de dos Estados que convivan en paz y seguridad.
En ese sentido, España se une al llamamiento hecho por la Alta Representante, Catherine Ashton, para que Israel cumpla con sus obligaciones internacionales de acuerdo con la Hoja de Ruta y revierta esta decisión.