Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20

Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20

Palabras iniciales del Secretario José Antonio Meade Kuribreña durante la Conferencia de Prensa sobre Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20

 

Nos reunimos para analizar los retos económicos y financieros que enfrentamos y para acordar el proceso que seguiremos para cumplir con los mandatos que nos hicieron nuestros líderes.

Desde nuestra última reunión, en Cannes, se han tomado diversas medidas de política que han permitido mantener una recuperación económica moderada y un mejor desempeño en los mercados financieros.

 

Sin embargo, los problemas estructurales, los persistentes desequilibrios globales y la incertidumbre en algunos países siguen pesando sobre las perspectivas de crecimiento económico en el mediano plazo.

Ante el difícil entorno económico internacional que se vive actualmente, México ha asumido un papel de liderazgo en el G20, con el objetivo de alcanzar compromisos que contribuyan a mejorar la situación económica global.

Durante las reuniones de Ministros y Gobernadores las discusiones se centraron en:

• Analizar la situación económica actual;

• Reflexionar sobre la necesidad de establecer compromisos adicionales que permitan un crecimiento fuerte y sostenible;

• Tomar los pasos necesarios para salvaguardar al sistema financiero global y evitar escenarios adversos;

• Analizar el progreso de las reformas en el sector financiero, incluyendo la inclusión financiera, y

• Revisar el Plan de Trabajo en materia de Energía y el mercado de productos básicos.

 

El entorno económico internacional se ha caracterizado por un desempeño desigual, con un bajo crecimiento en los países industriales y un mejor comportamiento en las economías emergentes.

En los últimos meses, los mercados financieros internacionales experimentaron volatilidad debido a la incertidumbre sobre una solución definitiva a los problemas de deuda en algunos países de Europa.

Las políticas adoptadas recientemente por el Banco Central y diversos países europeos han contribuido a estabilizar el funcionamiento de los mercados financieros, en particular, la deuda y el financiamiento de la banca.

Los indicadores recientes de actividad económica en Estados Unidos apuntan hacia un crecimiento superior a lo previsto.

No obstante, persisten riesgos de desaceleración y los niveles de desempleo continúan siendo elevados, lo cual requiere de medidas adicionales de política para restablecer la confianza.

 

Los principales desafíos para construir el camino para un crecimiento han sido identificados.

En este contexto es necesario desarrollar medidas adicionales para un crecimiento fuerte y sostenible y el G20 debe trabajar para la identificación de éstas.

Su labor dará lugar a más compromisos, concretos y específicos para el corto, mediano y largo plazos, sobre las políticas relacionadas con los programas de ajuste fiscal, los regímenes cambiarios, la acumulación de reservas internacionales y las reformas estructurales, entre otros.

El proceso de recuperación económica se lleva a cabo en un entorno en el que los márgenes para el uso de herramientas de políticas fiscales o monetarias para apoyar la demanda y contrarrestar la crisis es más limitada que antes de la crisis de 2008-2009.

Esto implica que en un futuro próximo, los esfuerzos de los países para promover un crecimiento más fuerte se basarán en reformas estructurales que mejoren la productividad, aumenten la inversión y fomenten el empleo.

Los miembros del G20 hemos trabajado para tomar las acciones necesarias que contribuyan a salvaguardar al sistema financiero global de los riesgos latentes y evitar escenarios adversos.

En la reunión de Cannes, se acordó que el G20 realizaría un diagnóstico sobre la suficiencia de recursos con los que cuenta actualmente el Fondo Monetario Internacional.

Al respecto, en el mes de marzo los países de la Zona Euro harán una evaluación sobre la fortaleza de sus instituciones que proveen apoyo financiero.

El resultado de esta revisión será fundamental en la decisión que el G20 tome con respecto a canalizar mayores recursos hacia el Fondo Monetario Internacional.

El G20 continuará trabajando en la selección de alternativas para lograr que los recursos del Fondo puedan ser canalizados de forma rápida, en caso de ser necesario.

Hemos reafirmado nuestro compromiso para que el Fondo se mantenga como una institución que opere a través de las cuotas de sus miembros.

A este proceso se le dará seguimiento continuo y se reportarán los avances en nuestra próxima reunión de abril.

También hemos acordado que continuaremos trabajando sobre nuestro compromiso para lograr durante 2012, la implementación de la Reforma de Cuotas y Gobierno de 2010 del Fondo Monetario Internacional.

Además continuaremos con el proceso de revisión de la fórmula que determina las cuotas del Fondo, para que éstas reflejen adecuadamente el peso relativo de las economías dentro del sistema global.

Asimismo, el G20 contribuirá en el proceso que actualmente se sigue dentro del Fondo, para fortalecer sus mecanismos de supervisión y análisis de la situación económica de los países miembros.

Nuestro objetivo es que el G20 provea de insumos al Fondo Monetario Internacional para que la supervisión referida de éste se integre adecuadamente en el monitoreo de las economías individuales para llevar un seguimiento de la economía global.

 

Con el fin de evitar riesgos sistémicos adicionales en el sistema financiero, reafirmamos nuestro compromiso por consolidar e implementar la agenda internacional de reformas a la regulación financiera.

Durante la sesión se hizo una revisión exhaustiva de todo el trabajo que se ha realizado en materia de regulación financiera.

Asimismo, se propuso desarrollar una serie de propuestas para fortalecer las capacidades, recursos y gobernabilidad del Consejo de Estabilidad Financiera con el objetivo de cumplir adecuadamente con su mandato de monitoreo del desarrollo e implementación de las políticas en el sector financiero.

Por último y por lo que respecta a economías emergentes se acordó requerir al Consejo la elaboración conjunta con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de un estudio que permita identificar los efectos no deseados en los países emergentes de las reformas que hemos venido implementando.

 

Entre los compromisos realizados por países miembros y no miembros del G20 está el diseñar e implementar estrategias de inclusión que amplíen el acceso y utilización de servicios financieros formales.

Uno de los objetivos iniciales en la agenda de inclusión financiera es promover la instrumentación de estrategias nacionales en materia de Inclusión en el que el diseño de las mismas esté en el nivel más alto de la agenda nacional de los países.

A partir de este compromiso, los países interesados deberán preparar planes nacionales de acción para lograr sus metas y objetivos específicos para la inclusión financiera, de acuerdo con sus características particulares, desarrollo y necesidades prioritarias.

Adicionalmente, se reconoció la importancia de continuar avanzando en la implementación de los principios en apoyo a la educación financiera y la protección a los usuarios del sistema financiero.

 

Respecto al sector energético y el mercado de productos básicos,

México como presidente del G20, ha propuesto continuar y mejorar la agenda de Cannes.

Esto se realizará mediante la reconfiguración de los grupos de Energía y de Productos Básicos para mejorar la transparencia del mercado y eliminar distorsiones de éstos contribuyendo a la mitigación de la volatilidad de los precios.

El objetivo será promover un desarrollo sustentable y facilitar la transición hacia una economía verde más incluyente.

Así se mejorarán los incentivos para aumentar la eficiencia en el uso de recursos naturales, reducir el consumo de energía y asignar los recursos de la mejor manera para ayudar a incrementar la productividad y promover la inclusión social.

Asimismo, para continuar con el compromiso de promover el crecimiento verde, las políticas pro ambientales deben ser consideradas una parte integral de la agenda de los países pertenecientes al G20.

 

Señoras y señores:

Con estas reuniones de trabajo se han consolidado compromisos concretos y se ha establecido el marco de acción para los siguientes meses.

Los recientes acontecimientos en diferentes frentes de la economía mundial, no deben dejar un sentimiento de complacencia.

Es importante seguir trabajando juntos, enviando un fuerte mensaje mediante la aplicación de los ajustes necesarios que ya se han comprometido.

Con eventos como el que se ha realizado este fin de semana y la activa participación de México, se consolida la posición de liderazgo a nivel mundial que tiene nuestro país.

 

Empleo e inclusión social recomendará el G-20

La delegación argentina manifestó su satisfacción al concluir la reunión de ministros de Finanzas del G-20, en la cual los países acordaron contemplar al empleo y a la inclusión social como centro de las acciones, así como incorporar en un comunicado a las calificadoras de riesgo y al FMI.

En el comunicado final se delimitará el plan de acción en los próximos meses para el cual se acordó avanzar en mediciones alternativas a las de las calificadoras de riesgo y discutir nuevas formas para dotar de recursos al FMI.

A la salida de la reunión y en diálogo con Mara Laudonia, enviada especial de Télam, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, señalaron que "el mayor riesgo en este contexto financiero mundial proviene de sofocar el crecimiento de la actividad económica como consecuencia de los planes de ajuste y de la creencia en políticas que atentaron contra el crecimiento".

El planteo argentino, reflejado en el texto final consiste en que hay que "sostener la demanda" y para lograrlo "hay que poner a las políticas que favorezcan el empleo y la inclusión social", dijo Lorenzino, quien destacó que esta posición fue compartida con Brasil.

Por su parte, Marco del Pont señaló que "lo importante es que la economía mundial vuelva a crecer" y agregó que "nuestra experiencia con las políticas de ajustes es que no dieron sus frutos, sino que profundizaron los problemas".

"Por eso los mercados emergentes queremos tener mercados domésticos robustos", agregó.

"La principal contribución de la Argentina al rebalanceo global es haber crecido a tasas de 9 por ciento y continuar creciendo y consolidando la demanda a través de más empleos y mejores ingresos", sostuvo del Pont.

"En este mismo sentido se inscriben las políticas de las regulaciones a los flujos especulativos de corto plazo y la política de desendeudamiento”, agregó Lorenzino.

Asimismo, la delegación argentina llevó a la mesa de discusión la necesidad de un nuevo mecanismo de resolución de deudas y lideró la discusión sobre el rol de las agencias calificadoras de riesgo, en línea con la postura mayoritaria de virar hacia otras formas de medir el riesgo crediticio.

El país planteó "la necesidad de que los diferentes actores de los mercados financieros tanto privados como públicos trabajen para desarrollar calificaciones propias y sustituyan paulatinamente los ratings emitidos por las calificadoras", indicaron los funcionarios.

A su vez, destacaron la posición de países como Estados Unidos, que ya aplican mediciones alternativas en derivados.

Consultado sobre el reclamo emergente de tener una mayor participación en el FMI, Lorenzino dijo que "la posición de los países emergentes en este sentido es unánime y se trata de balancear las voces y de lograr una distribución más democrática y equitativa del poder en el FMI y su gobierno".

Otro punto discutido en las sesiones fue el de dotar de mayores recursos al Fondo para tener mayor poder de asistencia.

Si bien el consenso es esperar a que primero Europa defina en marzo su fondo de rescate, se avanzó con la idea argentina (en conjunto con China, Corea, Turquía y Brasil) de incorporar el reparto de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI como una opción alternativa para brindr asistencia financiera a los países miembro del Fondo, como lo planteaban inicialmente los países desarrollados.

La agenda G-20 versión mexicana incorpora "la inclusión financiera" como tema relavante, algo que en la Argentina avanzó "con medidas muy concretas de inclusión financiera, como fueron la creación de la cuenta gratuita universal, la gratuidad de las transferencias electrónicas de fondos y la gratuidad de las cuentas para los jubilados", detalló Marco del Pont.

Además de Lorenzino y Marcó del Pont, participaron de la delegación argentina el subsecretario de Servicios Financieros, Guido Forcieri, y el director del Banco Central, Sergio Chodos, quienes en la previa a las discusiones ministeriales defendieron la inclusión de la posición argentina en los distintos tópicos en sendas reuniones que se extendieron por horas y que luego fueron incorporadas a la redacción final del documento del G-20.

El texto será revisado una vez más en abril, en la próxima cumbre de Finanzas, antes de elevarlo a la reunión presidencial de junio próximo, en Los Cabos.

Por último, en la reunión de ministros también se repasó el avance de la implementación de las nuevas regulaciones financieras.

Aquí, la Argentina "hizo avances significativos", entre ellos la incorporación del cargo de capital por riesgo operativo y el buffer (o colchón) de capital del 75 por ciento de la exigencia para aquellas entidades financieras que pretenden repartir utilidades.

"Todas estas iniciativas están en línea con el objetivo de resguardar la estabilidad financiera y exigir a los bancos que en tiempos de bonanza se fortalezca la solidez y el capital de las instituciones financiera para poder continuar con el proceso de aumento del crédito, en especial aquel que se destina a la actividad comercial y a la inversión de largo plazo", explicó Marcó del Pont.

 

FOTO: G-20 México

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