Santander- El consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Eduardo Arasti, acompañado del director general de Turismo, Francisco Agudo,  ha asistido, hoy, en Santoña, a los actos programados durante la mañana con motivo de la celebración del ‘Juicio en el Fondo del Mar', Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional con la que se cierra el Carnaval de la villa.

Arasti ha presenciado, a las 13,00 horas, el tradicional apresamiento del reo en el embarcadero del Pasaje y su posterior traslado a la plaza del Peralvillo, donde se recitan las coplillas, antes de la celebración del Juicio, a partir de las 20,00 horas en la Plaza de San Antonio.  

La Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio del Gobierno de Cantabria apoya el Carnaval de Santoña con una subvención nominativa, dado de que se trata de uno de los eventos turísticos con mayor proyección fuera de nuestras fronteras.

Arasti ha subrayado la excepcionalidad de esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional. "Estamos ante uno de los hitos del turismo regional, con una gran capacidad de atracción de visitantes", ha señalado el consejero, al tiempo que ha destacado el "gran ambiente festivo y lúdico que se vive hoy en Santoña".

Según el consejero, el carnaval marinero "contribuye a promocionar la imagen de Cantabria en el exterior" y lo hace de una forma "extraordinaria" gracias, en su opinión, "a la implicación de todos los santoñeses en la fiesta, haciendo que ésta sea un éxito edición tras edición"

Singular cierre

El ‘Juicio en el Fondo del Mar' es el acto más singular del Carnaval de Santoña, también conocido como el ‘Carnaval del Norte de España' y el que le distingue del resto de celebraciones carnavalescas de otros lugares de la geografía regional y nacional.

Éste se celebra el fin de semana siguiente al gran desfile y cuenta con tres actos el ‘Captura y paseo del reo', el ‘juicio' y el ‘entierro del besugo',  mediante los que la villa santoñesa celebra la tradicional fiesta del triunfo, juicio y muerte del carnaval.

Representa la historia de un besugo enamorado de una sirena que decide raptarla, y tras ser apresado por un grupo de peces es llevado a juicio donde es juzgado por el dios Neptuno, tras el testimonio de todos los peces que habitan las aguas del Cantábrico.  Al final el besugo es absuelto pero muere  de amor al saber que la sirena le ha traicionado. Éste es trasladado a la bahía para su cremación en el agua.