Durante un seminario realizado en Madrid, España expertos coincidieron que para combatir el feminicidio en Guatemala, donde 6 mil mujeres y niñas han sido torturadas y asesinadas en los últimos diez años, la lucha contra las desigualdades y la reforma educativa son clave.

El seminario se lleva a cabo en La Casa Encendida, Madrid donde analizan la construcción de alternativas de denuncia que posibiliten el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de la violencia sexual, asesinatos y otros delitos por razones de género.

“La solución contra el feminicidio no es fácil, porque incluye la parte socioeconómica, la parte ideológica y la parte legal”, dijo la presidenta del Consejo Asesor de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas –UNAMG-, Luz Méndez, quien participará en una mesa de diálogo en España y aboga por “promover el desarrollo económico y social” y “deslegitimar socialmente el derecho de los hombres para ejercer violencia contra las mujeres”.

En el taller participa el Fiscal del Tribunal Supremo de España y ex Jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala –CICIG-, Carlos Castresana,  junto a la Profesora titular de antropología y directora del Centro de Derechos Humanos y Estudios de Paz en Lehman College, City University de New York, Victoria Sanford, la Profesora titular de Sociología del Género y ex Directora del Máster de Género y Políticas de Igualdad en la Universidad de A Coruña Rosa Cobo y Luz Méndez,  Experta en violencia sexual en conflictos armados, Presidenta del Consejo Asesor de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas –UNAMG-.

“Durante los últimos cinco años un promedio de 650 mujeres fueron asesinadas cada año. Sólo el año pasado, casi 700 mujeres”, destacó Méndez y expresó la preocupación de la UNAMG porque muchas de ellas fueron asesinadas “de forma atroz”.

A su juicio, la “causa fundamental de la violencia contra las mujeres”, que pervive en el tiempo, es resultado “de un sistema de opresión y discriminación a las mujeres”, que “es el sistema patriarcal”, que “no funciona solo”, sino que está “articulado con el contexto sociopolítico”.

“El contexto sociopolítico del conflicto armado favoreció el incremento de la violencia contra las mujeres”, al igual que lo hace el crimen organizado y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos –EUA-, que transita por los países de Centroamérica, añadió.

Esa situación se hace “explosiva” en un país como Guatemala por sus “desigualdades socioeconómicas agudas” y “la debilidad del Estado”, dijo Méndez.

En su opinión, la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado debe abordarse desde un enfoque regional.

Debate necesario

Al ser cuestionada por la propuesta del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, de abrir un debate sobre una posible despenalización de las drogas como estrategia contra el narcotráfico, Méndez consideró que “es válido buscar otras alternativas”.

“Es muy difícil decir si estamos de acuerdo o no, pero yo sí estoy de acuerdo en buscar otras alternativas, porque lo que ha ocurrido hasta ahora en Guatemala y en otros países vecinos, particularmente en México, donde la respuesta del Estado ha sido la guerra contra el narco, se ha visto que no ha funcionado”, agregó.

La presidenta del Consejo Asesor de la UNAMG confió en que el Gobierno guatemalteco no impulse una “guerra contra el narco”: “Las mujeres sabemos en carne propia que la militarización acarrea mayor violencia contra las mujeres”.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres de Guatemala –AMG-, Mercedes Hernández, que también participará en la mesa redonda, destacó que “a las mujeres se las mata por lo que son, una condición a la cual no pueden renunciar”.

“Estos delitos adquieren características muy parecidas a las del genocidio”, añadió.

Consideró que la Ley contra el Feminicidio y Otras Formas de Violencia, vigente en Guatemala desde 2008, “se ha demostrado incapaz de llevarse completamente a la práctica” y abogó por que además de redefinir los tipos penales, se redefina el escenario de conflicto donde se producen.