Propuesta al G-20 sobre deudas soberanas en crisis

Propuesta al G-20 sobre deudas soberanas en crisis
Durante la cumbre de los países que integran el Grupo de los 20, que se desarrollará entre el viernes y domingo próximo en México, Lorenzino y Marcó del Pont propondrán un nuevo mecanismo de resolución de deuda soberana de los países en crisis, como Grecia, que los proteja de los fondos buitres.

La presentación será realizada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, quien estará al frente de la delegación argentina junto con la titular de la entidad monetaria, Mercedes Marcó del Pont, en la reunión de ministros de Economía y de presidentes de Bancos Centrales del G-20.

Impulsará la creación de un nuevo mecanismo para la resolución de deuda de los países en crisis ante el vacío legal evidente que existe para reestructurar deuda soberana, lo que se refleja en la actualidad con los problemas que afronta Grecia.

Argentina padece desde el default del 2001 este vacío legal y aún habiendo resuelto el 93% de su deuda, continúa bajo la amenaza de los fondos buitres.

"La posición de dotar de un nuevo mecanismo de resolución de deuda soberana a la arquitectura financiera internacional fue elevada por Lorenzino ante el ministro de Economía de México y la embajada mexicana en la Argentina", indicaron a Télam fuentes cercanas al titular del Palacio de Hacienda.

Las fuentes remarcaron que el funcionario buscará incluir esta iniciativa dentro de las prioridades de la agenda económica del G-20, a partir de la experiencia adquirida tanto en el canje de deuda llevada adelante por la Nación y en su momento por la provincia de Buenos Aires.

Durante el encuentro, que se desarrollará en el Distrito Federal y que es uno de las previas a la Cumbre de Presidentes que se llevará a cabo en junio en la localidad turística de Los Cabos, en Baja California Sur, Lorenzino retomará los cuestionamientos formulados contra las calificadoras de riesgo y promoverá un cambio de rol de las mismas, como lo hizo su antecesor en el cargo y actual vicepresidente de la Nación, Amado Boudou.

El pedido del ministro por un nuevo mecanismo de deuda soberana se enmarca en la inminente reestructuración de compromisos que llevará adelante Grecia, en la que se alcanzaría una quita de entre 50% y 70%, lo que significaría reducir al menos en unos 100.000 millones de dólares la deuda que posee con el sector privado.

Argentina también continuará defendiendo la promoción de medidas en contra la volatilidad en los precios de los commodities, siempre que éstas tengan que ver con la promoción de la oferta alimentaría y la regulación de los mercados financieros derivados de los alimentos.

Un tema que se analizará en profundidad durante esta cumbre es cómo dotar de mayores recursos al FMI, también en el marco del tópico de una nueva arquitectura financiera internacional, para lo que habrá un panel especial, previo a la reunión de ministros, a la que asistirá el subsecretario de Servicios Financieros, Guido Forcieri, quien asiste en la agenda del G-20 a Lorenzino.

En este punto, "la posición argentina es impulsar la reforma de la gobernancia del FMI, es decir de dotar de más poder a los países emergentes", que son quienes hoy motorizan la economía mundial, indicaron las mismas fuentes a Télam.

Esta posición es compartida con Brasil y los países en desarrollo que integran el G-24.

Estos temas integrarán la agenda del G20 que acaba de lanzar México, país que ostenta la presidencia del G-20 este año.

Las cinco prioridades temáticas de la cumbre son: la estabilización económica y reformas estructurales para el crecimiento y el empleo; el fortalecimiento de los sistemas financieros y fomento de la inclusión financiera para impulsar el crecimiento económico; la mejora de la arquitectura financiera internacional en una economía global interconectada.

También se encuentran la promoción de la seguridad alimentaria y la volatilidad del precio de las materias primas, y alentar el desarrollo sustentable incluyendo una agenda de infraestructura, eficiencia energética, impulso al crecimiento verde y financiamiento para enfrentar el cambio climático.

Relaciones exteriores

El domingo y lunes últimos tuvo lugar en Los Cabos el Foro de Ministros de Relaciones Exteriores del G-20, en el que estuvo presente el canciller Héctor Timerman.

Al hacer uso de la palabra, Timerman instó a los países del G-20 a promover las reformas necesarias para "ampliar la participación de diversos actores sociales en la discusión de los problemas de la agenda global".

El canciller dijo que "la principal falencia de la arquitectura multilateral es su rigidez en mantener una estructura diseñada para una realidad que ya no existe, el mundo de la posguerra y la Guerra Fría".

En este sentido, Timerman propuso a sus pares "promover las reformas necesarias para que la Asamblea General sea el órgano rector en las decisiones de Naciones Unidas".

"Es necesario democratizar las instituciones y sus sistemas decisorios; en particular el doble estándar existente en el sistema de Naciones Unidas, entre una Asamblea General en la cual cada país, grande o pequeño, tiene el mismo peso relativo pero sus votaciones no son vinculantes y el Consejo de Seguridad donde hay un grupo muy reducido de países que decide sobre los temas más delicados y en el cual cinco países tienen un veto que se impone sobre los deseos del resto del mundo", argumento el canciller.

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