“De los 27 países de nuestro entorno, solo tres mantienen el Bachillerato de dos años”
- “La LOE establece para el Bachillerato unos objetivos propedéuticos y finalistas, pero tras quince años de aplicación vemos que no es posible su cumplimiento”
- “El sistema escolar no solo necesita cambios estructurales, sino mejoras de gestión en los ámbitos organizativos de los centros y de las aulas, impulsando la figura del profesor”
Madrid.- El diputado de FORO en la Cámara Baja, Enrique Álvarez Sostres, ha intervenido esta tarde en el Congreso y ha votado a favor de la iniciativa del PP “por coherencia con nuestro propio programa en materia de educación”. Sostres ha señalado que “la LOE establece para el Bachillerato unos objetivos propedéuticos y finalistas y nos encontramos con que tras quince años de aplicación y desarrollo no es posible el cumplimiento de esos objetivos”.
El diputado cree que el actual Bachillerato de dos años “es muy corto”, y señala que “de los 27 países de nuestro entorno, solo tres países mantienen el bachillerato de dos años. El resto varía entre 3 y 4 años llegando en algún caso a 5”.
Para Sostres, “el problema de nuestro Bachillero es doble: en primer lugar llegan menos alumnos por la alta tasa de abandono escolar y en segundo lugar el igualitarismo empobrecedor de la comprensividad como fundamento pedagógico de la actual educación secundaria obligatoria, determina negativamente una formación que dificulta los propios objetivos de etapa”. Sostres asegura que “esto ha producido un déficit importante de conocimientos necesarios para la etapa superior posterior que se ve obligada a establecer cursos puentes o cursos cero para subsanar los déficits de formación de las etapas previas”.
“Pero no nos engañemos, la simple diversificación de estudios desde cuarto acortando la etapa intermedia de la ESO, no va a significar por sí mismo la panacea del sistema”, ha añadido Sostres, que cree que “la flexibilidad del sistema debe dirigirse a recuperar el prestigio perdido, y a adelantar el inicio de la opción profesional”.
El diputado afirma que “no se trata de dar más o menos asignaturas o de redistribuir las 19 actuales, sino de recuperar el prestigio perdido”. Sostres asegura que “el sistema necesita cambios sustanciales, pero no solo de tipo estructural como el que aquí debatimos, sino de gestión de centros, de experiencia de aula, y eso pasa por mejorar el acceso a la función docente, definir los nuevos perfiles profesionales del profesor, impulsar su dignificación profesional, regular nuevos modelos de organización y autonomía de los centros, cambiar la selección y formación de directivos”.
Esta nueva gestión, formación y autonomía que propone Sostres, no quiere que se “detengan en los cambios estructurales, que afectan al Bachillerato y a la FP, sino en la mejora de los ámbitos donde se producen las experiencias de aprendizaje, incluyendo la etapa Primaria absolutamente fundamental”. “Con eso muchos países han mejorado dos conceptos claros: fracaso escolar y abandono escolar”, ha señalado.
