Viena.IRNA - El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha prestado apoyo a la acción internacional amplia y concertada para detener el flujo de opio y heroína procedente de Afganistán.

En una conferencia de alto nivel celebrada en la capital austriaca de Viena, se  hizo hincapié en la necesidad de reducir el tráfico de drogas, el cultivo de adormidera y la producción, así como el consumo de drogas, mientras que el objetivo de establecer una amplia coalición internacional para combatir el tráfico de opiáceos, dijo un comunicado de prensa emitido por el Centro de Información de Naciones Unidas (CINU).

Alain Juppé, Ministro de Relaciones Exteriores de Francia, y, Serguéi Lavrov, Ministro de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia se encontraban entre los participantes en la reunión.

"El narcotráfico y la delincuencia organizada transnacional, menoscaban la salud de los Estados frágiles, debilitan el imperio de la ley, y obstaculizan nuestros esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio", dijo Ban a los socios del Pacto de París, un marco de cooperación para controlar el tráfico de opiáceos del Afganistán. La lucha contra el tráfico de drogas es esencial para nuestro trabajo para reducir la pobreza y elevar los niveles de bienestar humano ", agregó.

Con la retirada de las fuerzas de la ISAF en Afganistán en 2014, la comunidad internacional mirará cada vez más a las Naciones Unidas para asumir nuevas responsabilidades en el apoyo a Afganistán, dijo Yury Fedotov, Director Ejecutivo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).

Fedotov, cuya oficina apoya la iniciativa de 55 países fuertes del Pacto de París, hizo hincapié en que era importante  renovar el enfoque en los aspectos no militares de la transición - la autoridad de desarrollo, la gobernanza y el fortalecimiento de civiles en Afganistán .

"En todas nuestras actividades, estamos trabajando estrechamente con el gobierno afgano para garantizar se inviertan las tendencias preocupantes en el aumento de la producción y el cultivo de opiáceos. Animo a las autoridades afganas para hacer de esto una prioridad nacional y el desarrollo de la responsabilidad compartida de todas las ramas de gobierno ", dijo Fedotov.

Afganistán produce alrededor del 90 por ciento del opio ilícito del mundo. El estudio de la ONUDD sobre opio en Afganistán 2011 señaló un fuerte aumento en la producción de opio, el aumento de precios de la cosecha y un floreciente tráfico de droga, que una vez más pone de relieve la correlación directa entre la inseguridad, la falta de ayudas a la agricultura y el cultivo de opio.

El dinero de la droga potencialmente puede hacer descarrilar estabilidad a largo plazo. En reconocimiento del papel fundamental de la lucha contra los estupefacientes en la construcción de la seguridad, la democracia y la prosperidad en Afganistán, la Conferencia Ministerial identificó cuatro áreas principales para una mayor cooperación: iniciativas regionales, la lucha contra los flujos financieros relacionados con el tráfico de drogas, la prevención del desvío de precursores químicos, que se utilizan para fabricar drogas, y reducir el abuso de drogas y la dependencia. Los esfuerzos de la iniciativa del Pacto de París tienen por objeto reforzar la cooperación internacional y regional en apoyo a los esfuerzos de Afganistán para hacer frente al narcotráfico.

En diciembre de 2011, la ONUDD puso en marcha un Programa Regional para el Afganistán y países vecinos, lo que puede ser una herramienta importante en la creación de una amplia coalición internacional para combatir el tráfico de opiáceos, el cultivo de adormidera y la producción, dijo Fedotov. Hizo hincapié en la necesidad de un amplio abanico de respuestas: romper el vínculo entre la pobreza y el cultivo de drogas, control de la demanda de drogas y dirigir los esfuerzos de aplicación de la ley contra los traficantes - no los agricultores o los adictos.

El intercambio de inteligencia con los países afectados por el tráfico de drogas también es esencial, junto con el buen gobierno y medidas anticorrupción. Sólo las perspectivas de un futuro mejor traería una seguridad duradera a Afganistán, dijo, y su oficina hará todo lo posible para apoyar ese objetivo a través de su Programa Regional extensa.

Afirmando su "responsabilidad común y compartida",  los socios del Pacto de París  aprobaron la Declaración de Viena, una declaración de compromiso internacional para actuar de "manera equilibrada e integral" contra la amenaza del tráfico ilícito de opiáceos afganos. "Reconocemos que el problema del narcotráfico es un desafío global que requiere también una respuesta global, además de considerar la demanda y la oferta", dijo la declaración.