Por Fernando Bazán.noticiasdesiria.blogspot.-Hoy miles de sirios se reunieron, luego de las oraciones del viernes, para exigir la destitución del presidente Bashar Al-Assad en línea con una convocatoria lanzada en Internet por grupos de la oposición para manifestarse bajo la consigna "Nueva Fase de la Resistencia Popular"; otras manifestaciones tuvieron lugar en las ciudades de Jasem, Inkhel y Nimr Al-Hara donde miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos cuando algunos de los manifestantes abrieron fuego contra ellos.
Al mismo tiempo, el ejército sirio desató un pesado bombardeo en Homs, en un intento brutal para aplastar la disidencia, donde los cohetes explotaban a razón de cuatro por minuto según los activistas en la ciudad; Hadi Abdullah, de la Comisión General de la Revolución Siria, señaló que la violencia extrema ha llegado a niveles nunca antes vistos y denunció que tanques disparan contra barrios civiles. Omar Shakir, un destacado activista de Homs, indicó que las tropas del régimen siguen bombardeando la periferia pero por el momento se muestran reacios a entrar en Baba Amr y que de intentar una guerra urbana el ejército perderá.
Frente al deterioro de la situación y a la presión internacional por la crisis humanitaria desatada por los permanentes bombardeos del régimen, Anders Rasmussen -Secretario General de la OTAN- dijo que la Alianza no tenía ninguna intención de intervenir en Siria, aun bajo un mandato de ONU para proteger a los civiles; consultado sobre si la postura de la OTAN cambiaría si Naciones Unidas otorgase un mandato, Rasmussen señaló que Siria es una sociedad diferente, es complicada por las cuestiones étnicas, políticas y religiosas por lo que se debe encontrar una solución regional.
Turquía, miembro musulmán de la OTAN y vecino de Siria, ha estado a la vanguardia de los esfuerzos regionales -junto con Arabia Saudita y Qatar- para convencer al presidente Al-Assad de ponerle fin a la represión y dar paso a las demandas de más democracia y libertad; pero recientemente Turquía llegó a un acuerdo con OTAN para instalar un sistema antimisiles de defensa de radar que -según Irán- posibilitaría a los turcos suministrarle información a Israel. Esta medida dificultará la credibilidad de Ankara en Damasco.
Francia y Gran Bretaña se comprometieron a ayudar a la oposición siria en su lucha contra el régimen de Al-Assad, aunque coincidieron con Rasmussen sobre que las condiciones no eran las adecuadas para una intervención extranjera en Siria. Luego de una reunión en París, el presidente francés Nicolas Sarkozy y el Primer Ministro británico, David Cameron, expresaron su apoyo a la conferencia para formar una coalición internacional “Grupo de Amigos de Siria” -el 24 de febrero en Túnez- y adelantaron que estaban trabajando juntos para ayudar a la oposición anti-Al-Assad a unirse y a organizarse mejor.
Mientras desde Occidente se debate la posibilidad de una intervención directa o indirecta en el escenario sirio, el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zhai Jun, llegó a Damasco para intensificar los esfuerzos para una salida diplomática a la situación. Zhai Jun dijo que China no aprueba una intervención armada para forzar el cambio de régimen y que su viaje de dos días tenía la intención de acabar con la violencia de forma pacífica.
Zhai mantuvo conversaciones con un grupo clave de la oposición siria, Comité de Coordinación Nacional para el Cambio Democrático, quien le pidió a China que juegue un papel más importante en la crisis para resolver la crisis siria. Según fuentes diplomáticas, Zhai tiene previsto reunirse con tres partidos de la oposición en la embajada china en Damasco, tras su reunión con Al-Assad, para mediar en la disputa.
Sin embargo el dato del día es que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se está convirtiendo en un nuevo proveedor de diesel a Siria y tendría el potencial para socavar las sanciones occidentales ayudando al gobierno sirio con combustible tan necesario para el funcionamiento del ejército; el cargamento de diesel, que puede ser utilizado para tanques o calefacción, se espera que llegue a al puerto de Banias el miércoles. El petrolero venezolano “Negra Hipólita” puede transportar 47.000 toneladas de diesel, y su carga tendría un valor aproximado de u$s 50 millones.
El envío llega en un momento crítico para Siria, que enfrenta un empeoramiento en la escasez de energía durante el presente invierno, después de las olas de sanciones occidentales que han bloqueado las importaciones; el creciente número de ataques militares con vehículos blindados y tanques han aumentado el consumo de diesel, sumado al duro invierno sirio. Los embarques de PDVSA estarían contemplados bajo un acuerdo de 2010 por el cual Venezuela provee diesel y Siria exporta alimentos y productos básicos como aceite de oliva; teniendo en cuenta que la capacidad de producir combustible refinado es baja por los sabotajes y la infraestructura el gobierno sirio dependerá de las costosas importaciones suministradas por un grupo cada vez menor de los aliados políticos.