El Secretario General de la ONU urgió hoy a las autoridades iraquíes y a los residentes del campamento de refugiados de Ashraf a iniciar con un espíritu de colaboración y de manera pacífica la reubicación de esas personas.
En un comunicado, Ban Ki-moon aseveró que ha llegado el momento de iniciar ese proceso y reiteró al gobierno de Iraq su responsabilidad de velar por la seguridad y bienestar de los residentes.
Asimismo, recordó a los refugiados su obligación de respetar las leyes iraquíes y pidió a ambas partes evitar cualquier provocación o violencia.
Ban reconoció los esfuerzos de las autoridades iraquíes al preparar un centro de tránsito para acoger a los residentes mientras la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) consigue sitios de residencia para las personas con estatus de refugiados. El campamento de Ashraf será clausurado el 30 de abril de este año.
El titular de la ONU apeló una vez más a los Estados miembros para que contribuyan en la búsqueda de una solución duradera aceptando a los residentes de Ashraf que soliciten ser reubicados en terceros países.
El campamento de Ashraf aloja a unos 3.000 iraníes opositores al gobierno de su país, que huyeron de Irán desde la década de 1980.