José Pichel Andrés/DICYT Científicos del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca y de la Universidad de Córdoba colaboran en el estudio de unas proteínas denominadas quinasas que actúan como "interruptores" en algunos procesos dentro de las células y que, por lo tanto, influyen a la hora de que se reproduzcan o mueran. Por eso, el papel de las quinasas es decisivo en el cáncer. Por ejemplo, si permiten que las células alteradas se reproduzcan en lugar de interrumpir este proceso, estarán favoreciendo la expansión de los tumores. Al contrario, si en una célula dañada interrumpen la señal que induce la apoptosis o muerte celular, también estarían favoreciendo al tumor. Por eso, esta línea de investigación es fundamental para entender cómo funcionan estos mecanismos y poder desarrollar fármacos a partir de los nuevos descubrimientos.
Marco Calzado, investigador de la Universidad de Córdoba y miembro del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), ha visitado hoy Salamanca para reforzar su relación con los científicos del CIC, ya que ambas partes se dedican a estudiar las modificaciones que sufren las quinasas, que son "proteínas clave en las comunicaciones de las células", según sus propias palabras. "Para que todo el mundo lo entienda, las quinasas son como pequeños interruptores encargados de transmitir todas las señales que hay en una célula y que le dicen si se tiene que dividir o si se tiene que morir porque tenga algún daño", comenta en declaraciones a DiCYT.
"Nosotros intentamos estudiar cómo funcionan esos interruptores y cómo se alteran para que la señal continúe o en cambio se pare y se produzca un efecto en la célula", insiste, como puede ser detener su división o provocar su muerte. El grupo de Marco Calzado mantiene una estrecha relación con los grupos que lideran Faustino Mollinedo y Pedro Lazo en el CIC y que investigan algunos mecanismos de muerte celular y mecanismos de señalización interna de las células.
El objetivo de salmantinos y cordobeses es plasmar la colaboración en proyectos de investigación concretos, ya que su trabajo es complementario. Por ejemplo, "en el caso de Pedro Lazo, hemos encontrado un nexo común entre las quinasas con las que nosotros trabajamos y las quinasas con las que trabajan ellos y queremos indagar en este tema", indica. Aunque las proteínas que estudian unos y otros tienen distintas funciones, "las señales que regulan llegan al mismo sitio, por eso queremos relacionar sus proteínas con los modelos que nosotros tenemos", indica el investigador de la Universidad de Córdoba.
En concreto, Marco Calzado trabaja en "una quinasa que tiene mucha importancia en el desarrollo de los tumores" y lo hace tanto en modelos 'in vitro' como en modelos animales. "Hemos identificado unos mecanismos moleculares por los cuales somos capaces de regular estas quinasas, de manera que podemos encender o apagar el interruptor", apunta siguiendo el símil anterior. Estas quinasas estarían regulando la proteína p53, llamada supresora de tumores o guardián del genoma, porque es clave para inducir la apoptosis cuando la célula está dañada.
De los mecanismos básicos a los fármacos
Lo que ocurre con este tipo de quinasas es que "en el parte central del tumor serían como interruptores apagados y esto favorece que se desarrolle el tumor". El conocimiento de estos mecanismos puede permitir desarrollar en el futuro algún tipo de fármaco que haga que estos interruptores no se apaguen y que, por lo tanto, que las células alteradas en un tumor mueran y no sigan reproduciéndose masivamente. El equipo de la Universidad de Córdoba ha identificado los mecanismos básicos por los que esto ocurre, el primer paso para realizar investigación clínica o desarrollar fármacos.
En este sentido, Marco Calzado ha reivindicado el papel de la investigación básica. "El desarrollo de fármacos están dirigidos contra estos interruptores que investigamos. Si no conocemos cómo funcionan, no vamos a poder dirigir una flecha contra una diana específica. Son conocimientos primordiales para crear la base a partir de la cual otros grupos y empresas farmacéuticas pueden generar fármacos", asegura.
Marco Calzado, investigador de la Universidad de Córdoba