Jesús Iglesias, candidato de IU a la presidencia de Asturias, sostiene que el debate de ayer en el Congreso de los diputados, a iniciativa del grupo parlamentario de IU, clarifica perfectamente la posición del Partido Popular: el PP asume la exigencia de la Unión Europea del cese de las ayudas y el cierre de los pozos en 2018, cierre que ya empezará seguramente en 2014. “Todo lo manifestado por el PP en las campaña autonómica y general de 2011 era pura mentira y un intento de engañar a la sociedad asturiana”, asegura el candidato. El que además el PP no asuma ningún tipo de nuevo compromiso en relación a los fondos mineros y asuma el contenido del Real Decreto de 30 de diciembre de desaparición de los fondos mineros conlleva una segunda puñalada por la espalda a las cuencas mineras que siguen hoy necesitando esos fondos compensatorios por la pérdida de la actividad económica y de empleo, continúa el también Coordinador General de IU. Iglesias recuerda que los fondos fueron en su día negociados por el PP con los sindicatos mineros y “son algo que al haber comprometido un Gobierno anterior, por supuesto compromete, por mucho que se empeñen en decir ellos que no es así”.

Por otro lado, el que el Gobierno de Asturias anuncie acciones judiciales en defensa de los fondos mineros comprometidos es una nueva cortina de humo, explica Iglesias. La vía judicial nos situaría en un marco temporal en el que las resoluciones firmes nos situarán más allá de 2018, la fecha de desaparición de las minas asturianas. Se trata de decir que se hace algo sin que se haga nada, dice Iglesias. “Hubiese sido más útil que Foro exigiese un compromiso cierto y real con la minería en el debate de investidura de Mariano Rajoy o que ahora avanzara que de que cara a los presupuestos generales del Estado, que algún día presentará Rajoy, se va a mantener una línea de exigencia demandando la continuidad de estos fondos”, advierte.

Con respecto al PSOE, éste “se mueve en la misma línea de retórica”. El PSOE que no cumplió el compromiso de transferencia desde los gobiernos de Zapatero al Instituto del Carbón de los fondos comprometidos y no ejecutados a consecuencia de los retrasos que se fueron produciendo, ahora pretende sumarse a la reivindicación de esos fondos pero “con muy poca credibilidad”.