Las nuevas normas aprobadas hoy se aplicarán con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2012. El programa continuará hasta finales de 2013 con un techo de gasto de 500 millones de euros por año.
"La crisis económica actual y la severa ola de frío que afecta al continente están teniendo un enorme impacto sobre los más desfavorecidos. Cerca de 18 millones de personas sin hogar, parados, ancianos, discapacitados e incluso familias enteras se benefician hoy de este programa. Está bien que la UE piense en ellos ahora, pero sobre todo resulta crucial asegurar la continuación del plan de ayuda después de 2014", dijo el ponente Czeslaw Adam Siekierski (PPE, Polonia).
"Poder conservar la actividad de este programa y con los fondos adecuados supone un importante logro", añadió el presidente de la Comisión de Agricultura, el italiano Paolo de Castro (S&D).
Contexto
El esquema de distribución gratuita de alimentos a las personas más necesitadas de la Unión Europea, creado en 1987 dentro del marco de la Política Agrícola Común (PAC), es de carácter voluntario para los Estados Miembros y proporciona actualmente ayuda alimentaria a 18 millones de personas que viven en la pobreza en los 20 países de la UE que participan.
La comida gratuita procedía originalmente de los excedentes en stock de la PAC, pero como estos se han visto reducidos, el régimen dependía cada vez más de la compra de alimentos en el mercado, precisamente en un momento en que la crisis económica mundial ha disparado el número de ciudadanos necesitados en Europa.
En abril de 2011, el Tribunal Europeo de Justicia dictaminó que el programa solo podría utilizar alimentos provenientes de excedentes en stock. A falta de nuevas medidas, los fondos para el plan se verían reducidos a 133 millones de euros en 2012, en comparación con los 500 millones de euros disponibles en 2011.
Para evitar esta drástica reducción presupuestaria, el Parlamento Europeo pidió en una resolución de julio de 2011 una solución de transición para salvar el programa.
La propuesta de actualización del reglamento -que posibilitaría la compra de alimentos en el mercado- permaneció bloqueada en el Consejo hasta noviembre de 2011, cuando Alemania acordó por fin respaldar la continuación del programa, con la financiación adecuada, hasta finales de 2013.