Caracas, .-  Este lunes, el candidato presidencial por la Unidad Democrática de Venezuela, Henrique Capriles Radonski, aseguró que en los próximos siete meses trabajará arduamente por ganarse la confianza de todos los venezolanos en especial de los que no piensan igual a él, de cara a los comicios presidenciales a celebrarse el 7-O de 2012. “Estamos aquí para trabajar para todos por igual, para los que usan la camisa amarilla, la azul, la blanca o la verde y muy especialmente para los que usan la camisa roja. Nosotros no creemos en un color, creemos y trabajamos para un tricolor que se llama Venezuela y por eso queremos ganarnos la confianza de todos como lo hicimos en Miranda”.

Reiteró que no caerá en provocaciones ni chantajes políticos. “Venezuela dio una lección de democracia y esperanza ante el mundo. Más de 3 millones de venezolanos salieron muy temprano de sus casas a ejercer su derecho al voto, el pueblo habló y lo hizo con contundencia. Contrario a lo que decían algunos que las primarias no se iban a realizar, aquí están los resultados. No vamos a caer en la vieja retórica del fracaso y el chantaje. Estamos buscando un cambio del presente que se parece mucho al pasado. Hoy seguiremos recorriendo cada caserío, barrio y cada pueblo de Venezuela, como no ha sido recorrida desde 1.998, llevando nuestro mensaje de esperanza y unión. En este juego hay dos jugadores, uno que está fresquito y otro que está muy cansado, no por la edad sino por la cantidad de años en el poder”.

Capriles Radonski insistió que no es tiempo para tener miedo. “Venezuela demostró que está cansada de la confrontación, la división y de que le siembren miedo. Hoy les digo que a  lo único que debemos tenerle miedo es al atraso y al estancamiento. Este Gobierno nos habla de pasado, nosotros hablamos de futuro, de promesas no se vive, se vive de hechos y realidades. A algunos les gustó aparecer en la televisión e hicieron del país un programa de televisión, nosotros venimos a acabar con esto. Se trata de trabajar más y hablar menos, aquí no venimos a pelear con nadie. El que quiera pelear que se pare frente al espejo y pelee consigo mismo, mientras tanto nos dedicaremos a escuchar a nuestro pueblo y buscarle soluciones a sus problemas. Para eso es que se nos da el poder, para servir y no ser servido”.

El aspirante a la presidencia de la República resaltó que el cambio comienza dentro de uno mismo. “Nosotros lo hemos dicho antes y lo repetimos ahora, estamos en contra de la vieja forma de hacer política no de los partidos que tienen trayectoria en el país. Aquí no se trata de cambiar a una persona sino de cambiar un modelo que se quedó en el pasado, que nos arrastra hacia atrás. Venezuela demostró que está frente a un nuevo proceso político, aunque algunos no lo quieran admitir, porque pareciera que la cifra de los 3 millones de votantes los dejó locos. Estamos frente a un nuevo liderazgo y una nueva realidad política, por eso estamos dispuestos a asumir con toda la responsabilidad que merece el compromiso que se nos presenta de ahora en adelante. Yo no quiero ser líder del mundo, yo quiero ser líder de mi país porque amo a Venezuela y quiero ayudarla a salir adelante”.

Aseguró que su proyecto de gobierno coloca el acento en lo social y en el rescate de la institucionalidad. “Las Fuerzas Armadas no le pertenecen a un partido político, le pertenecen al pueblo venezolano. Nosotros no los meteremos en el debate político porque eso sería romper la institucionalidad de nuestras Fuerzas Armadas. Nosotros creemos en la descentralización y nos encargaremos de hacer que Pdvsa vuelva a ser una empresa únicamente dedicada al negocio del petróleo y no a hacer política. A nuestros trabajadores de la industria y a todos nuestros empleados públicos les digo que deben sentirse tranquilos que acá no habrá ninguna botazón. Hay un camino para Venezuela que convoca a todo nuestro pueblo”.