Por Fernando Bazán/noticiasdesiria.blogspot..-Las fuerzas de seguridad sirias golpearon nuevamente en diferentes partes de la provincia de Homs y reanudaron los bombardeos en la ciudad de Rastan -en Homs- ahora utilizando artillería pesada y fuego de ametralladoras, luego de un breve intervalo a las 3 am; según informó el opositor Observatorio de Derechos Humanos para Siria, más de 20 personas murieron ayer. El barrio de Baba Amr también fue atacado, además se informaron enfrentamientos entre desertores del ejército y tropas leales al gobierno en la provincia sureña de Daraa, donde comenzaron las revueltas contra el presidente Al-Assad en marzo de 2011.
Ayer la Liga Árabe dio su apoyo a la creciente oposición contra el presidente de Siria, Bashar Al-Assad, y pidió que el Consejo de Seguridad de ONU envíe fuerzas de paz para poner fin a la violencia; la resolución consolida el creciente aislacionismo del régimen sirio entre sus vecinos árabes y sumará presión diplomática sobre Rusia y China, luego del vetó del 4 de febrero. Lo interesante de la resolución de la Liga es que llamó a "abrir canales de comunicación con la oposición siria y la disponibilidad para todas las formas de apoyo político y material a la misma e instó a la oposición siria a unirse.
El Ministro de Relaciones Exteriores inglés, William Hague, dijo que los planes para una fuerza de paz conjunta deben ser discutidos "con urgencia", tras la reunión de la Liga Árabe de ayer, Hague acogió con beneplácito el establecimiento del “Grupo de Amigos de Siria” que se espera incluya a los líderes de la oposición en el exilio. Sin embargo, Hague señaló que cualquier fuerza de mantenimiento de la paz sólo puede ser enviada una vez del presidente Al-Assad haya terminado su brutal represión militar contra los civiles.
Aunque Hague destacó los "importantes pasos" que fueron tomados en la reunión de ayer de la Liga Árabe en El Cairo para aumentar el "aislamiento diplomático y económico" que enfrenta el régimen sirio y resaltó que el Reino Unido jugará un "papel muy activo" en el nuevo grupo de amigos de Siria, Hague adelantó que su país tendrá un rol de apoyo logístico pero que no enviará tropas al terreno.
Rusia anunció que la iniciativa de enviar una misión de la ONU a Siria exige una aclaración pero el Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, no la rechazó de plano. Lavrov hizo este anuncio luego de reunirse en Moscú con el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Abdullah bin Zayed Al-Nahyan; el encuentro tuvo lugar un día después de la adopción de la resolución de la Liga Árabe, que rompió relaciones diplomáticas con Damasco y le pidió a la ONU el envío de una misión de paz de a Siria.
Lavrov, dijo que Rusia y la Liga Árabe persiguen la misma finalidad: ponerle fin al derramamiento de sangre en Siria, pero que aún estaban por llegar a un enfoque común en cuanto a los principios de la raíz de este objetivo. Lavrov dejó en claro que Moscú no apoyaría un plan para enviar fuerzas de paz de la ONU a Siria a menos que hubiera un alto a la violencia por las fuerzas del gobierno y sus opositores armados; desde el punto de vista ruso, las misiones de paz de ONU necesitan primero de una paz por lo que es necesario estar de acuerdo con algo así como un alto el fuego, pero –según Lavrov- la tragedia es que los grupos armados que se enfrentan las fuerzas del régimen no están subordinados a nadie ni se encuentran bajo control alguno.
El embajador ruso ante ONU, Mikhail Bogdanov, dijo Rusia no descarta su participación en una potencial misión de paz de ONU a Siria, pero adelantó que se necesita de un acuerdo con el gobierno sirio así como un entendimiento sobre sus miembros, el mandato y la disposición. Bogdanov estima que si todos están de acuerdo en los términos de la presencia de la misión en el país, si se cumplen los principios de la Carta de Naciones Unidas, no habrá ningún problema. Por otra parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que temporalmente suspenderá el funcionamiento de la Escuela de la Embajada de Rusia en Damasco en virtud de la seguridad de los niños que estudian allí, pero la embajada continúa con las operaciones normales.
Ministerio chino de Relaciones Exteriores, Liu Weimin, no adelantó si China apoyará el envío de fuerzas de paz.
Weimin destacó que “China pide y apoya los esfuerzos continuos de la Liga Árabe en la mediación política, que desempeña un papel activo y constructivo en lo que respecta a la solución pacífica de la cuestión siria" y al referirse al rol de ONU dijo que “Creemos que ONU debería ofrecer ayuda constructiva sobre la base de la Carta de las Naciones Unidas y las normas de las relaciones internacionales; los movimientos relevantes de ONU deben ser favorable para la disminución de la tensión en Siria, impulsando el diálogo político y resolver las diferencias, así como el mantenimiento de la paz y la estabilidad en el Medio Oriente, en lugar de complicar las cosas."
Michael Mann, portavoz de Catherine Ashton –la Encargada de Política Exterior de la UE-, dio la bienvenida a estas “decisiones audaces” y al compromiso firme y clara y que la Liga Árabe está tomando para resolver la crisis en Siria. Por otra parte, la resolución de la Liga también pone fin formalmente a la misión de observadores que envió a Siria en diciembre y suspendida a mediados de enero en medio de críticas de que fue ineficaz frente a la continua violencia; el jefe de los observadores, Mohammed Al-Dabi -el general sudanés cuestionado por las acciones en Sudán- ya había presentado su renuncia el domingo.
Navi Pillay, la Alta Comisionada para los DDHH, dijo hoy ante la Asamblea General de ONU que el hecho que el Consejo de Seguridad no haya llegado a un acuerdo sobre una acción colectiva firme parece haber envalentonado al gobierno sirio para lanzar un asalto, en un esfuerzo por aplastar a los disidentes, con una fuerza abrumadora. Pero lo más duro del mensaje de Pillay fue cuando agregó que la naturaleza y la escala de los abusos cometidos por las fuerzas sirias indican que los crímenes contra la humanidad, es probable que estén siendo cometidos desde marzo de 2011 –cuando comenzaron las manifestaciones- y estimó que la cifra de muertos ya ha pasado las 6.000 personas.
El domingo, Túnez se ofreció a acoger una reunión de los "Amigos de Siria", un grupo de contacto similar a la alianza internacional que llevó a la caída de Gafadi en Libia, organizado por las naciones árabes y occidentales. La reunión se llevaría a cabo 24 de febrero.
Las decisiones de la Liga Árabe cortar todos los vínculos de cooperación, económicos y diplomáticos con el gobierno sirio puede intensificar la presión y el aislamiento de Damasco y seguramente garantizarán un impacto directo en el mediano y largo plazo; pero la petición al Consejo de Seguridad de aprobar una resolución para enviar una misión de paz conjunta al país producirá un rápido impacto. En estos momentos, donde no se observan iniciativas diplomáticas, un proyecto de este tipo posibilitaría un control de la situación mediante la participación de un organismo internacional neutral como ONU.
Pero no todo es tan fácil. Una iniciativa de este tipo necesita primero de un alto el fuego -que no existe y es de difícil implementación- y que Siria negocie con los rebeldes un acuerdo, hecho que pondría al gobierno en pie de igualdad con los insurgentes, algo mucho más improbable aún. También será necesario que el Consejo de Seguridad apruebe el envío sin vetar la resolución, otro punto complicado.
Pero no todo termina allí, ya que restaría conformar el mandato, alcance, duración y composición de la fuerza de paz; este punto es muy sensible ya que no se conoce que países estarían dispuestos a enviar tropas a una virtual guerra civil en un país árabe. El Reino Unido ya adelantó que no lo hará, EE.UU. difícilmente se sume y Rusia estudia la posibilidad.
Mientras las decisiones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad están sujetas a fuertes debates, algunos miembros de la Liga Árabe están comenzado a respaldar con cobertura política y financiera a la oposición siria; de hecho, el gobierno sirio ya acusó a algunos Estados árabes de financiar y armar a los rebeldes. Por otra parte, la aparición en escena del líder de Al Qaeda, Ayman Al-Zawahiri, complica aún más la imagen de los rebeldes y activistas de la oposición se esfuerzan por aparecer como víctimas pacíficas de la opresión estatal.