La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos afirmó hoy ante la Asamblea General que los abusos de las garantías fundamentales en Siria continúan ocurriendo diariamente e instó a los Estados miembros a actuar inmediatamente para proteger a la población. Al dirigirse al máximo órgano de debate de Naciones Unidas para rendir un informe sobre la situación en ese país, Navi Pillay recordó que varias instancias de expertos en derechos humanos, incluida su Oficina, han concluido que podrían haberse cometido crímenes de lesa humanidad.

“El gobierno de Siria no ha cumplido con su obligación de proteger a su población. Todos y cada uno de los integrantes de la comunidad internacional deben actuar ahora para proteger con urgencia a la población siria”, dijo Pillay.

Advirtió que cuanto más tarde la acción internacional, más atrocidades sufrirán los civiles sirios.

Pillay citó el asalto con cohetes y artillería pesada por parte del ejército a zonas residenciales en Homs y señaló que las condiciones humanitarias son lamentables y se deterioran cada día en esa ciudad.

Agregó que la falta de un acuerdo en el Consejo de Seguridad de la ONU alentó al gobierno sirio a lanzar nuevos ataques para reprimir a sus opositores.

La Alta Comisionada indicó que unas 5.400 personas habrían muerto y sostuvo que hasta fines de enero 400 de esas víctimas eran niños. Indicó, asimismo, que se han registrado más de 18.000 detenciones arbitrarias, que 25.000 sirios han buscado refugio en otros países y que 70.000 personas han sido desplazadas.

Pillay concluyó su intervención subrayando su llamado a no permitir que los crímenes cometidos en Siria queden impunes.