Greenpeace instaló hoy una mesa informativa delante del Campoamor de Oviedo para informar a la ciudadanía de los "graves problemas sanitarios, económicos y ambientales que suponen las incineradoras de residuos", además, la organización ecologista realizará otras actividades de información y sensibilización en las calles de Oviedo y expondrá las alternativas a la incineración de residuos.
Los planes de Gobierno asturiano prevén construir una instalación que quemaría 450.000 toneladas de residuos al año. La incineradora de Serin recibiría todos los residuos de Asturias. El presupuesto de la planta incineradora de Serin ronda los 250 millones de euros, que, como es habitual, es previsible que se incremente en al menos un 25% al finalizar su construcción. Todo este dinero, recuerda la ONG, saldrá del bolsillo de los contribuyentes asturianos, para lo que verán cómo se duplica la tasa que pagan por los residuos (de 60 euros a unos 110 al año).
Los datos oficiales del Principado para 2008 indican que solo se recupera el 9,9% los residuos de envases y el 0% de la materia orgánica. Esto contrasta con el sentir popular. Una encuesta realizada en 2010 por el Consorcio Cívico en Asturias [1] demuestra que el 91,6% de la población asturiana apuesta por el reciclaje de residuos, frente al 6,2% que optan por la incineración, mientras que el 2,2% prefiere el deposito en vertedero.
Ante esta situación, Greenpeace se pregunta cómo un Gobierno que no cumple sus propios planes, ni las leyes, se cree legitimado para imponer en Asturias una instalación insostenible, cara y nociva como es la incineradora de Serín.
"La incineración no es la solución para la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU), sin embargo, Asturias quiere optar por esta tecnología". "Por este motivo hemos decidido visitar las zonas en las que existen proyectos de construcción de nuevas incineradoras; queremos informar de sus daños ambientales, sanitarios y sociales y promover verdaderas soluciones. Queremos también motivar a todas las personas que se nos acerquen a que se conviertan en agentes para el cambio, movilicen y trabajen activamente en contra de la incineración de RSU y promuevan las alternativas existentes", ha declarado Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace.
Durante su visita a Oviedo, Greenpeace también mantendrá reuniones con otros colectivos ecologistas, vecinales y de afectados por la futura incineradora, así como con los principales partidos políticos que concurren a las próximas elecciones municipales de Asturias.