Washington.- El Presidente Obama anunció una política que se acomoda a la libertad religiosa mientras se asegura de que las mujeres tengan acceso a la atención preventiva de la salud, incluida la anticoncepción, sin costo adicional, sin importar donde trabajan.

Gracias a la Ley de Asistencia Asequible, la mayoría de las compañías de seguros de salud cubrirá la atención preventiva de la mujer - los servicios como las visitas al bienestar de la mujer, mamografías, vacunas, así como la anticoncepción - sin cobrar una tasa co-pago o deducible, en agosto de 2012.

Las Iglesias, como la católica, ya habían sido eximidas de proporcionar a sus empleados con convenio de atención sanitaria la cobertura de la anticoncepción. La nueva política anunciada el viernes asegura que si una mujer trabaja para patrones religiosos, que se oponen a la prestación de servicios anticonceptivos como parte de su plan de salud, el empleador religiosos no estarán obligados a proporcionar o pagar la cobertura de la anticoncepción.

En cambio, su compañía de seguros tendrá que ofrecer directamente sus cuidados anticonceptivos sin costo adicional, como explicó el Presidente Obama: Las mujeres seguirán teniendo acceso a la atención preventiva gratuita que incluye servicios de anticoncepción - sin importar donde trabajan. Así que el principio básico se mantiene. Sin embargo, si el empleador de la mujer es una organización benéfica o un hospital que tiene una objeción religiosa a la prestación de servicios anticonceptivos como parte de su plan de salud, la compañía de seguros - no es el hospital, no la caridad - deberá ofrecer la atención anticonceptiva a la mujer de forma gratuita, sin co-pagos y sin molestias.

Cubrir la anticoncepción tiene un coste neutro para las compañías de seguros, ya que ahorra dinero al mantener a las mujeres saludables y la prevención de los gastos en servicios de salud. El Presidente dijo que casi el 99 por ciento de todas las mujeres se han basado en métodos anticonceptivos en algún momento de sus vidas, pero más de la mitad de las mujeres entre las edades de 18 y 34 han tenido problemas para pagarlo.

Ni el costo ni el empleador deben dictar la capacidad de una mujer a tomar decisiones sobre su propia salud. El Presidente dijo: Tanto si eres un maestro, o un pequeño negocio, o una enfermera o un conserje, la salud de la mujer no debe depender de quién es o donde trabaja o cuánto dinero se hace. Toda mujer debe tener el control de las decisiones que afectan su propia salud. 

FOTO: (Official White House photo by Pete Souza)