La titular vasca de Educación envió ayer una petición formal al ministro Wert para que lleve a cabo la anulación de la orden del 7 de febrero “con la mayor brevedad posible”. Los temarios descartados por el ministerio fueron aprobados en noviembre del año pasado y desde entonces los opositores venían trabajando con ellos para la convocatoria de este año, con lo que perderán varios meses de trabajo si no se restablecen. En la OPE del año pasado se inscribieron 8.000 personas y para 2012 se espera un aumento al ser Euskadi una de las pocas comunidades autónomas donde se realizarán oposiciones a la docencia.

“Un ministro de diálogo debe saber rectificar en una decisión tan precipitada, tan irrespetuosa con el reparto de competencias en materia educativa y de tan nefastas consecuencias para un colectivo de personas a las que se les priva de un 40% de tiempo en la preparación de las oposiciones y, lo que es más grave, se les sume en una incertidumbre impropia de cualquier acto administrativo”, ha señalado la consejera.

A pesar de todo, Isabel Celaá ha descartado impugnar la orden “para no añadir mayor incertidumbre jurídica a los opositores”. “Y para preservar por encima de todo la celebración de una OPE, que es fundamental para dar continuidad a la política de empleo de este gobierno de reducción de los índices de interinidad”, ha añadido. Todo ello a pesar de que el Ministerio se haya saltado varios trámites regulados en un real decreto de 2007 y de cuyo conocimiento se da cuenta en el propio preámbulo de la orden publicada anteayer. Según indica la propia orden publicada el 7 de febrero en el BOE “los temarios definitivos para los diferentes cuerpos y especialidades se aprobarán reglamentariamente, previa consulta con las Comunidades Autónomas”. Dicha consulta en este caso no tuvo lugar. “Cualquier Gobierno o Administración debe ser garante de la seguridad jurídica en todos sus actos y no crear zozobra e incertidumbre entre sus administrados”, ha criticado la consejera. La respuesta que dio ayer el ministro al malestar de los opositores tampoco ha gustado a Isabel Celaá. “Es un menosprecio de las consecuencias derivadas de su decisión, no ha estado a la altura de su cargo, pero todavía puede rectificar y es lo que esperamos”, ha censurado.

En cuanto a los temarios descartados, Isabel Celaá ha valorado que “el principio de continuidad de la Administración de la función pública obliga al ministro a respetar el trabajo de sus predecesores y a cambiar las normas, si así lo desea, observando los trámites establecidos al efecto y guiándose siempre por un principio elemental de prudencia”. De hecho, el desarrollo de los temarios aprobados en noviembre fue un proceso que duró más de año y medio y contó con la participación de todas las comunidades autónomas, incluyendo las del Partido Popular.

El Departamento de Educación prevé que la convocatoria de la OPE será publicada en el Boletín Oficial del País Vasco del 15 de febrero, por lo que el ministro cuenta con un plazo de una semana para reconsiderar su decisión.