Una compleja tecnología nos permite 'fisgar' en la Estación Espacial Internacional

Una compleja tecnología nos permite fisgar en la Estación Espacial Internacional

Hoy en día es fácil ver al astronauta de la ESA André Kuipers trabajando a bordo de la Estación Espacial Internacional. Enciendes la televisión o entras en Twitter y ahí está, pero ¿sabes cómo recibimos sus imágenes?.
 
La respuesta, como no podía ser de otra forma, es a través de los satélites de telecomunicaciones. Aunque pueda parecer muy sencillo, el proceso que se esconde detrás es un poco más complicado.

Detrás de la sonrisa que vemos en la cara de André se esconde toda una red de complejos términos técnicos, como amplificadores, multiplexadores, antenas, nodos y moduladores de señal.

Gracias a los satélites de telecomunicaciones, la tripulación de la Estación Espacial Internacional puede acceder directamente a su correo electrónico o llamar a sus familiares a través de servicios de telefonía sobre IP, y nos pueden enseñar en directo cómo trabajan en el espacio.  
 

La Estación Espacial Internacional vuela en una órbita baja – a unos 400 km sobre la superficie de la Tierra – lo que significa que sólo puede establecer una conexión directa cuando sobrevuela una estación de seguimiento.

Para garantizar las comunicaciones en todo momento, las señales de la Estación se envían primero a los satélites geoestacionarios, a 36 000 km de altura sobre el ecuador.

Los satélites geoestacionarios tardan exactamente un día en completar una órbita a la Tierra, acompañándola en su movimiento de rotación, lo que hace que vistos desde el suelo parezcan estar inmóviles en el cielo. Esta peculiar característica les permite mantener un contacto continuo con las estaciones de seguimiento, retransmitiendo en tiempo real las señales de la Estación a los distintos centros de control en tierra.

El proceso es exactamente el inverso cuando los centros de control necesitan enviar datos a la Estación.
 
El satélite Artemis de la ESA es el responsable de retransmitir los datos del Vehículo Automatizado de Transferencia (ATV) de la ESA, mientras viaja cargado de suministros hacia la Estación Espacial Internacional.

La ESA está desarrollando un Sistema Europeo de Retransmisión de Datos que se basará en los mismos principios para proporcionar acceso en tiempo real a los datos recogidos por los distintos satélites europeos. No obstante, los astronautas europeos seguirán utilizando los sistemas estadounidenses de telecomunicaciones disponibles a bordo de la Estación.

Cuando la hija pequeña de André le cantó un villancico ante el mundo para darle la bienvenida a bordo de la Estación, se estaban utilizando las frecuencias de la banda Ku, que es la que se utiliza normalmente para retransmitir programas de televisión a las parabólicas domésticas.

André también utiliza la banda Ku para acceder a su correo electrónico o para compartir las fotos que hace en el espacio con todos sus seguidores en Twitter.

Para enviar comandos a la Estación, para recibir la telemetría más crítica o para las comunicaciones de audio se utiliza una banda de menor frecuencia, conocida como banda S.
 

Las videoconferencias con la Estación son de gran utilidad cuando André trabaja en el módulo de investigación Columbus. Las imágenes en directo le permiten trabajar codo con codo con sus compañeros del centro de control de Columbus en Múnich, Alemania.

Los especialistas pueden ver desde el suelo lo que está haciendo André en todo momento, verificando que ejecuta las tareas según lo planeado y que utiliza las herramientas adecuadas.

Tú también puedes seguir en directo el trabajo de André en la Estación Espacial a través de su cuenta de Twitter, del canal de YouTube de la ESA o de la página de Flickr de la Agencia. Puedes encontrar los enlaces en el menú de la derecha

 

FOTOS: ESA


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