Tras la rueda de prensa ofrecida ayer por el presidente de la Autoridad Portuaria de Avilés, la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, realiza las siguientes consideraciones:

“Rechazo, una vez más, la intervención del Presidente del Puerto de Avilés, de la que he tenido conocimiento a través de los medios de comunicación. Insiste en su estrategia política de actuar como portavoz de Foro en Avilés para desprestigiar al Centro y a la Fundación Niemeyer. Y es algo que viene haciendo desde su nombramiento: desprestigiar un proyecto que ha sido capaz de generar grandes ilusiones y expectativas económicas en la ciudad”.

“Actúa como patrono político de la Fundación sin tener en cuenta que representa a una institución, la Autoridad Portuaria de Avilés, que es patrono fundador de la Fundación –y colaborador destacado e imprescindible hasta su nombramiento-, junto con el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Avilés. Y eso es algo que no había ocurrido nunca antes y que empezamos a padecer con su nombramiento como presidente del Puerto”.

“La Fundación no merece este trato por parte de Raimundo Abando. Los argumentos que utilizó ayer son los mismos que manejó en su rueda de prensa del pasado 20 de octubre. En aquel momento dije que sus declaraciones rompían años de colaboración entre el puerto y la ciudad. Una valoración que hoy sigue vigente y que se ha confirmado desde entonces en todas y cada una de sus intervenciones en este conflicto creado por el Gobierno de Asturias”.

“El proyecto del Centro y de la Fundación ha sido, hasta su nombramiento, un ejemplo extraordinario de colaboración puerto-ciudad, como la propia Autoridad Portuaria de Avilés recoge en el libro “La ciudad portuaria: nuevos desafíos”.

“Me gustaría haber encontrado al presidente de la Autoridad Portuaria en otro papel en estos meses, y que hubiese contribuido al acuerdo entre las instituciones en la maratoniana reunión del 12 de diciembre y haber sido capaces, entre todos, de alcanzar un acuerdo”.

“Confío en que la reunión del Patronato a celebrar el 3 de mayo sirva para recuperar la normalidad y que la Fundación vuelva a gestionar el Centro Niemeyer, que fue  para lo que la creamos”.