“Estoy encantado de aceptar este premio en el nombre de todas las personas que luchan cada día para proteger los bosques. Se reconoce de esta manera el importante trabajo de Greenpeace y de quienes defienden la Amazonia y otros bosques del Planeta”, ha comentado Adario, que ha añadido que se trata de “un claro mensaje de las Naciones Unidas sobre la crisis a la que se enfrentan nuestros bosques y como su conservación es clave para mantener el equilibrio de nuestro planeta, así como para prevenir las amenazas del cambio climático.”

La destrucción de los bosques,  además de suponer la violación de los derechos de las comunidades indígenas y locales, es responsable de la pérdida de biodiversidad y de la emisión de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global. En últimas décadas , la deforestación en la Amazonia ha supuesto que Brasil sea el quinto país emisor. La conservación de los bosques es la medida más rápida, barata y eficaz para afrontar la crisis climática en la que estamos inmersos.

“Internacionalmente, Brasil se presenta como un país defensor de la Amazonia, sin embargo en la práctica las nuevas medidas amenazan con rebajar el grado de protección de las selvas. “El Gobierno de la presidenta Dilma está reduciendo las áreas de protección, hay proyectos de grandes infraestructuras que están destruyendo la región y Dilma está ausente de las discusiones que están debilitando el Código Forestal, la normativa que protege y regula la protección de la Amazonia”, ha señalado Adario. Está previsto que un nuevo texto de esta normativa sea votado en el Senado brasileño bajo la fuerte presión por parte del lobby agropeacuario.

El listado de candidatos al premio “Héroe de los bosques” incluía a personas de 41 países de África, Europa. Norte América, Asia y Latinoamérica. Naciones Unidas ha elegido cinco héroes de cada continente y Paulo Adario ha salido el seleccionado como “Héroe de los Bosques de Latinoamérica y del Caribe”.

Durante más de 15 años, Adario ha dirigido un equipo que ha trabajado en las profundidades de la selva amazónica, en los pasillos del Congreso brasileño y en las salas de juntas de las grandes corporaciones con el fin de proteger la Amazonia. Entre sus logros se encuentra la moratoria al comercio internacional de la madera de caoba, la demarcación de tierras de la comunidad Deni, la creación de áreas protegidas en Brasil o la moratoria de soja y el acuerdo de ganado en la Amazonia, que todavía están en vigor.

Este premio se presenta cuando Greenpeace celebra su 20 aniversario en Brasil. En pocas semanas el buque insignia de la organización, el Rainbow Warrior III partirá rumbo a la selva amazónica para poner de relieve los riesgos a los que se enfrentan las selvas y las personas que las habitan.