El representante para América del Sur de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó hoy gran preocupación por la reciente ola de violencia en las prisiones de la región, que ha dejado tres reclusos muertos en Uruguay, dos en Argentina, dos en Venezuela y uno en Chile. En un comunicado, Amerigo Incalcaterra expresó, además, alarma por la publicación de un video que muestra a una presidiaria esposada tras haber dado a luz en una cárcel en Brasil.
Subrayó que esos eventos son una consecuencia directa de las condiciones precarias, incluidas el hacinamiento, y la falta de acceso a servicios básicos en los centros de reclusión.
Incalcaterra indicó que la situación se ve agravada por los retrasos judiciales y el uso excesivo del recurso de prisión preventiva.
El representante urgió a los gobiernos a investigar los incidentes e identificar a los responsables, y recalcó que todas las personas privadas de su libertad tienen el derecho a ser tratadas con dignidad, tal como lo estipulan las leyes internacionales de derechos humanos.