El consejero de Interior, Rodolfo Ares, ha pedido al presidente del PNV, Iñigo Urkullu, que deje de "defender lo indefendible" y reconozca que se equivocó al trasladar la idea de que Euskadi estaba en una supuesta "quiebra inminente".
"Lo que está haciendo el sr. Urkullu es causar un daño irreparable a la credibilidad de nuestro país", ha afirmado Ares, censurando la "falta de madurez política" del dirigente peneuvista. "Es exigible que rectifique y reconozca que se ha equivocado", ha añadido el consejero. Ares también ha desmentido que existiera algún tipo de "llamada desesperada" del Gobierno al PNV y ha solicitado a Urkullu que "deje de manipular conversaciones privadas que nada tienen que ver con la verdad" siguiendo motivos partidistas.
Declaraciones del consejero de Interior, Rodolfo Ares:
La persistencia en el error del Señor Urkullu, que hoy ha demostrado seguir empeñado en desprestigiar el nombre de Euskadi manipulando conversaciones privadas en lugar de rectificar, me obliga a dar respuesta a algunas de sus manipulaciones y a desvelar, cosa que nunca he hecho, el contenido de conversaciones privadas que de otro modo quedarían en el ámbito de la discreción propia de mi persona y de la responsabilidad de mis funciones en el Gobierno del Lehendakari Patxi López.
No es la primera vez que el señor Urkullu desvela conversaciones privadas. Lo hace de forma malintencionada, sin atender a la verdad, cuando en esta ocasión insiste en distorsionar el contenido de las conversaciones que tanto en mi condición de Consejero de Interior como de Coordinador del Gobierno Vasco hemos mantenido ambos desde el día 23 de enero sin que de ellas pudiera extraerse como conclusión ningún signo de alarma, pudieran interpretarse como una “llamada desesperada” y mucho menos que el Gobierno Vasco, más allá de dificultades que atraviesan todas las administraciones, esté en riesgo de quiebra. Ha sido rectificado por su compañero de partido, el señor Egibar, por el señor Basagoiti y, ayer, por los datos y explicaciones ofrecidos por el Consejero de Economía, Carlos Aguirre.
Al respecto de todo este asunto quiero señalar que:
1.- El lunes 23 de enero me reuní con el señor Urkullu en Bilbao para abordar cuestiones relacionadas con el escenario post ETA.
2.- Como asunto no central de la conversación, el señor Urkullu me transmitió que era necesario abrir caminos de entendimiento entre el PNV y el Gobierno Vasco. Como respuesta, le manifesté que desde que asumimos el Gobierno Vasco, y tanto en privado como en sede parlamentaria y ante los medios de comunicación, siempre hemos tendido la mano para alcanzar entendimientos con todos los partidos políticos y, muy especialmente, con el principal partido de la oposición sobre los temas “de país”.
3.- La caída de ingresos de la Diputaciones y el Gobierno Vasco fue uno de los asuntos centrales de esta parte de la conversación, así como la posibilidad de implantar medidas fiscales tendentes a paliar estos descensos. El señor Urkullu se comprometió a responder si estaba dispuesto a abordar un diálogo sobre esta cuestión.
4.- El día 1 de febrero, en la celebración del 30 Aniversario de la Primera Promoción de la Ertzaintza, seguimos hablando. Son testigos el señor Basagoiti y el señor Pastor. Ellos pueden ratificar que no hubo “llamada angustiosa” ni “análisis catastrofista”. También se habló con responsables del PNV y del PP durante la celebración de la primera sesión plenaria del año, el día 2, en el Parlamento Vasco, sobre las medidas a adoptar con el máximo consenso político e institucional.
El señor Urkullu está actuando con una sorprendente falta de madurez política. Primero, porque se obceca en defender lo indefendible en vez de reconocer que se ha equivocado y rectificar. Segundo, porque al escudarse en que él no pronunció la palabra “quiebra” niega la evidencia. Porque si bien es cierto que no lo utilizó textualmente ese término, todos los medios de comunicación presentes en la rueda de prensa que ofreció el pasado viernes saben que contestó afirmativamente a una pregunta en la que directamente se le pedía su opinión sobre si Euskadi estaba en quiebra, por lo que sabía cuál era el mensaje que estaba lanzando.
No parece lógico que si la conversación que mantuvo conmigo le preocupó tanto tardara diez días en convocar la citada rueda de prensa. Si tan inquieto estaba, día haber comparecido ante los medios de comunicación mucho antes. Además, una de las justificaciones que utiliza para explicar por qué convocó esta rueda de prensa fue que no le gustaron unas declaraciones referidas a él que había realizado tres días antes de la misma la portavoz del Gobierno, por lo que se deduce que una vez más estaba más preocupado por la bronca política que en arrimar el hombro.
El señor Urkullu ha convertido el cotilleo y la maledicencia en uno de los ejes de su acción política. No ha sido ésta la primera vez que desvela conversaciones privadas y es incapaz de actuar con discreción y responsabilidad.
Es preocupante que en los últimos días no haya sido capaz de reflexionar y que siga anteponiendo sus intereses partidarios a los del conjunto de Euskadi, que siga poniendo en duda la credibilidad y la solidez de nuestra economía con afirmaciones falsas, aún a sabiendas de que puede hacer un daño irreparable a nuestro país.
Los intentos del señor Urkullu de perjudicar a la ciudadanía vasca en beneficio de sus intereses y de su partido, el PNV, van a verse siempre respondidos con contundencia por el Gobierno Vasco. En mi condición de Coordinador del Gobierno puedo garantizar que todas nuestras actuaciones estarán orientadas al interés común, a la salida de la crisis y la creación de empleo, mientras otros sólo están preocupados por sembrar dudas que en nada benefician a este país y responden a intereses personales y de partido.
Quiero dejar claro que la crisis económica que estamos padeciendo está afectando a nuestras familias y empresas pero, en todo caso, somos una administración solvente, que está haciendo un gran esfuerzo mantener los servicios y las políticas públicas.
