Beirut, 8 de febrero, IRNA - Los grupos disidentes de Siria, apoyados por los gobiernos de Arabia Saudí y Qatar, respaldan financieramente a trabajadores en Líbano de fábricas Sirias ofreciéndoles 800 $ al mes para participar en operaciones de sabotaje contra su país.
Según IRNA en Beirut, recientes informes publicados en los medios de comunicación libaneses señalan que, tras la resistencia mostrada por Damasco contra las conspiraciones extranjeras, algunos países regionales han solicitado la injerencia directa de Arabia Saudí en los asuntos internos de Siria a favor de los insurgentes, los cuales manteniendo el apoyo tradicional de Riad a al-Qaeda, ese respaldo Saudí suele darse a los elementos Salafistas de la región.
Fuentes bien informadas en Beirut consideran que los opositores al régimen intentan atribuir que sus complots son instigados por el pueblo libanés, recibiendo el apoyo de la facción del 14 de marzo y su respaldo anti-sirio.
Según esas mismas fuentes, el autodenominado Ejército Libre de Siria, que siempre ha asumido la responsabilidad de los ataques armados contra el régimen Sirio, es una copia exacta del Ejército Libre del Líbano, que aproximadamente en 1978 fue establecido por el ex General del Ejército Libanés Saad Haddad en el sur del Líbano, responsable de apoyar al régimen SIonista en sus enfrentamientos con las fuerzas de la resistencia libanés.
El Ejército Libre de Siria, que sueña con derrocar el régimen del Presidente Assad, está compuesto por oficiales fugitivos del Ejército sirio, los cuales han sido financiados por el dinero inyectado por los regímenes del Golfo Pérsico.
Según fuentes libanesas, echando un vistazo a las guerras civiles que tuvieron lugar en Líbano en los años 70 y los 80, y las secuelas del dinero gastado por los países del Golfo Pérsico que conllevaron un mayor incendio de aquellas guerras civiles y de las tensiones internas en Líbano, hoy en día, el papel del dinero en la actual crisis de Siria es muy predecible.