“Tras el terremoto, las necesidades en salud mental son siempre importantes. La gente ha entendido la importancia de usar este apoyo y estamos contentos con los resultados”, cuenta Patrick Wieland, responsable de MSF del proyecto en Van.
En colaboración con el Ministerio de Familia y Asuntos Sociales turco y el Centro para la Coordinación de la Crisis en Van, MSF y hCa empezaron en diciembre pasado un programa de apoyo psicosocial de dos meses de duración en 31 pueblos fuera de la ciudad de Van, la zona más afectada por el terremoto que sacudió Turquía en octubre y noviembre pasados. En total, 3.470 mujeres y 1.850 hombres se han beneficiado de las sesiones de grupo y 53 personas con síntomas más severos han recibido apoyo individual.
MSF también ha ofrecido soporte a través de los profesores en los colegios y apoyo psicosocial a 91 familias de refugiados y solicitantes de asilo afectados por el terremoto que viven en asentamientos improvisados en la ciudad de Van.
Además del apoyo en salud mental, MSF, en colaboración con organizaciones turcas como Hayata Destek y hCa, y autoridades locales, ha distribuido 2.000 tiendas preparadas para climas fríos y 2.000 kits de cocina para 12.000 personas en 37 pueblos de la provincia de Van.