El Secretario General de la ONU dijo estar consternado por la escalada de la violencia en Siria, particularmente por el creciente número de muertes provocado por el ataque a la ciudad de Homs con artilleria pesada y el bombardeo de zonas civiles. En un comunicado, Ban Ki-moon afirmó que ese tipo de violencia es totalmente inaceptable ante la humanidad.
Tras condenar enérgicamente ese ataque, Ban indicó que la falta de consenso en el Consejo de Seguridad no le da licencia a las autoridades sirias para aumentar sus ataques contra la población.
“Ningún gobierno que realice tales actos puede hacerlo sin que se erosione su legitimidad”, subrayó.
Lamentó profundamente que las autoridades sirias continúen ignorando el llamamiento internacional a cesar el uso de la fuerza contra los civiles, y pidió el fin inmediato de las hostilidades.