Las perspectivas de cultivo en Somalia animan a algunos refugiados a regresar

Las perspectivas de cultivo en Somalia animan a algunos refugiados a regresar

La siguiente información es un resumen de las declaraciones del portavoz del ACNUR Adrian Edwards, a quien se pueden atribuir las citas, durante la rueda de prensa del día 3 de febrero de 2012 en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza

 

Acnur.-Las expectativas de la próxima temporada de lluvias y las mejores perspectivas de cultivo en algunas zonas de Somalia han animado a varios miles de refugiados somalíes a regresar temporalmente a sus lugares de origen desde Kenia y Etiopía. Esto ocurre al tiempo que la ONU anuncia que las condiciones de hambruna ya no prevalecen en Somalia, a pesar de que en los últimos meses se han duplicado los desplazamientos dentro del país a causa del conflicto.

Según estimaciones de la operación de ACNUR en Somalia, unos 7.000 refugiados salieron desde Kenia y Etiopía en enero, principalmente para regresar a las zonas previamente afectadas por la hambruna: Bay, Bakool, Gedo y Banadir. Algunos refugiados dijeron a ACNUR que se iban a Somalia aprovechando las lluvias de temporada para reanudar los cultivos en sus aldeas. Estas personas dejaron a sus mujeres e hijos en los campos de refugiados con el propósito de reunirse con ellos una vez que acabe la cosecha, ya que temen que no sea seguro quedarse en Somalia.

 

El personal de ACNUR ha estado advirtiendo a los refugiados que desean regresar sobre los peligros a los que pueden llegar a enfrentarse por el camino. Los trabajadores de ACNUR tienen previsto también distribuir asistencia de emergencia para los retornados que lo necesiten en las ciudades fronterizas de Dhobley, Bulo Barwaqo, Diif y otros pueblos de alrededor.

ACNUR sigue considerando que cualquier retorno a Somalia debe realizarse sobre la base de una buena información y de forma voluntaria y que la situación en el país todavía no es propicia para una repatriación organizada. Aunque las condiciones de hambruna y sequía han mejorado, la inseguridad sigue provocando desplazamientos dentro del país. Más de 49.000 somalíes se vieron obligados a desplazarse en diciembre y enero, la mitad de ellos por motivos de seguridad. Según estimaciones de ACNUR, el número total de desplazados internos somalíes es de 1,36 millones.

A pesar de los retornos recientes, el flujo de refugiados que salen de Somalia continúa. Más de 2.000 personas llegaron a los campos de Dollo Ado, en el sur de Etiopía, en enero. ACNUR ha estado trasladando a los recién llegados al quinto y más reciente campo de Dollo Ado, llamado Bur Amino.

 

La semana pasada la Agencia de la ONU para los Refugiados advirtió de varios posibles casos de polio dentro y en los alrededores del campo de Bur Amino.

Tras un periodo de prueba de dos semanas, las muestras tomadas a los pacientes han dado negativo en polio. No obstante, está prevista una campaña rutinaria de vacunación de polio para los somalíes, en Etiopía. ACNUR, OMS, MSF y funcionarios de salud locales han estado trabajando conjuntamente para preparar la campaña y para asegurar la cobertura [médica] tanto a refugiados como a comunidades locales. Se ha llevado a cabo una formación y los recursos humanos y logísticos ya se han asignado. La campaña comenzará tan pronto como estén listas las vacunas.

En total, más de 293.000 refugiados somalíes han huido del conflicto y la hambruna hacia países vecinos como Kenia, Etiopía, Yibuti y Yemen desde enero del año pasado.

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