Un concierto de la leyenda del jazz Herbie Hancock, Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO, con actuaciones de Corinne Bailey Rae, Esperanza Spalding, Manu Katché y Stephen Brown marcó el 30 de enero en la UNESCO el inicio de las festividades para celebrar el 40º aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial, adoptada en 1972.
Se trata del primero de una serie de eventos que los Estados Partes en la Convención de 1972 organizarán a lo largo de todo el año, y que culminarán en noviembre de 2012 en Kioto (Japón). Esperanza Spalding, cantante y bajista estadounidense, estrenó en el concierto una canción compuesta especialmente para celebrar el patrimonio. Además, se proyectaron vídeos que muestran éxitos y problemas aún pendientes en materia de conservación del patrimonio.
La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, se refirió a la idea, surgida a principios de los años setenta, de poner la responsabilidad y la experiencia internacionales al servicio de la salvaguardia del patrimonio natural y cultural de la humanidad, como “un sueño” que se ha convertido en una “aventura maravillosa”.
El patrimonio mundial “no es un concurso de belleza entre países para inscribir cada vez más sitios. El breve momento de gloria que supone la inscripción de un sitio es insignificante comparado con el compromiso de salvaguardarlo a largo plazo que adquieren los Estados, las autoridades y las comunidades locales”.
El Patrimonio Mundial “es una fuente de energía eternamente renovable. Es una base de sabiduría y conocimiento para construir un futuro mejor. […] Es un sueño de humanidad unida en su gran diversidad”.
Antes de su concierto, Herbie Hancock habló de su compromiso con el Patrimonio Mundial: “Los sitios del Patrimonio Mundial son particularmente importantes, porque contienen huellas de un pasado que de otro modo se habrían perdido. Conocer la propia historia –de dónde venimos y qué hicieron nuestros antepasados– repercute de manera directa en la psique de los países y en la autoestima de los pueblos”.
“Considero que es mi misión fortalecer el apoyo a la UNESCO en todo el mundo”, dijo luego el Embajador de Buena Voluntad, “y trabajar con la UNESCO para crear programas que contribuyan al diálogo intercultural y el mutuo entendimiento. El mundo necesita más que nunca a la UNESCO –una Organización fuerte y vigorosa que fomenta la paz en las mentes de los hombres. Sin cultura no hay identidad. Sin educación no hay futuro. Sin ciencias no hay claridad. Y sin comunicación no hay comunidades”.
Con 188 Estados Partes, la Convención del Patrimonio Mundial es uno de los tratados internacionales más ratificados. La Lista del Patrimonio Mundial contiene 936 sitios de valor universal excepcional: 725 culturales, 183 naturales y 28 mixtos, situados en 152 países.
FOTO: Herbie Hancock - © UNESCO/D. Bijeljac