NASA.- El invierno pareciera haberse retrasado este año en algunas partes de Estados Unidos. Las nevadas, hasta ahora, han sido pocas en lugares que usualmente para esta época del año ya están cubiertos de nieve.
Aquí hay un buen ejemplo. "El parque para esquiadores de Mammoth Mountain, en la Sierra de California, recibió una cantidad de nieve superior a los 5 metros (200 pulgadas) el pasado mes de diciembre", dice el climatólogo Bill Patzert, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory o JPL, por su sigla en idioma inglés), de la NASA. "Este diciembre, no han caído ni 25 centímetros (10 pulgadas)".
Las temperaturas también han variado mucho. Se registraron 583 nuevos récords de calor en los primeros cinco días de enero en Estados Unidos.
"En Los Ángeles, hace 30 °C (86 °F) hoy [miércoles 4 de enero]", dice Patzert. "¡Todo el mundo piensa que es julio (mes de verano en el hemisferio boreal)! De hecho, hace más calor hoy en Los Ángeles que el 4 de julio del año pasado. Y, en las Dakotas, la temperatura ha fluctuado entre los 15 y 20 °C (60 y 70 °F)".
El 5 de enero, en Bismark, Dakota del Norte, se registró una temperatura de 17 °C (62 °F) —lo que es marcadamente diferente del promedio histórico de -5 °C (23 °F) para esa fecha. En Denver, Colorado, la temperatura fue de 19 °C (66 °F), cuando usualmente está cerca de 0 °C (40 °F) en esa fecha.
¿Qué está sucediendo? Patzert identifica a dos culpables: La Niña y la Oscilación Ártica (OA, por su sigla en idioma español).
"Antes que nada", explica, "estamos experimentando un patrón de la temperatura de la superficie marítima en el Océano Pacífico debido a La Niña. Este patrón impulsa la corriente de chorro y el aire frío del Ártico hacia el Norte".
"Además de todo eso, la Oscilación Ártica ha sido más fuerte este año".
La Oscilación Ártica es una diferencia de presión que actúa de manera similar a un "sube y baja", y que tiene lugar entre el Ártico y en otras latitudes más bajas. Cuando esta diferencia de presión es alta, se forma un remolino de aire alrededor del Polo Norte. El año pasado, el movimiento del remolino fue más débil, permitiendo de este modo que el aire frío escapara de las regiones polares y se moviera en dirección sur hacia Estados Unidos.
"Este año, el remolino ha sido más potente y ha acorralado al aire frío, manteniéndolo más cerca del polo. Esto ha reforzado el impacto de La Niña".
Mientras que la acción de acorralamiento de la Oscilación Ártica ha mantenido alejada a la nieve en partes contiguas de Estados Unidos, ha traído una cantidad adicional de nieve a las zonas interiores del remolino.
"La Oscilación Ártica fuertemente positiva ha mantenido a la Corriente de Chorro en el Norte", dice Patzert. "En cambio, hay tormentas que llevan una gran cantidad de nieve hacia Alaska".
Cordova, un pequeño pueblo costero localizado a unos 240 kilómetros (150 millas) de Anchorage, ha sufrido particularmente estas tormentas. Más de 5,5 metros (18 pies) de nieve han caído este invierno, hasta la fecha. Los depósitos para nieve están al tope, los caminos se han convertido en "cañones de nieve" de un solo sentido y los voluntarios de la Guardia Nacional han sido enviados a estos lugares para ayudar a los residentes a quitar toda esa nieve con palas.
Incluso los amantes de las nevadas en latitudes más bajas no quieren tanta nieve, aunque sí les gustaría ver al menos un poco.
"Tengan paciencia", recomienda Patzert. "No hemos llegado a la parte más intensa del invierno. No se apresure a vender su trineo nuevo. Queda aún bastante tiempo para que nieve. Esto no se acaba hasta que los Huskies Siberianos canten".