Confirman la validez en niños de una prueba de exploración del nervio óptico

Confirman la validez en niños de una prueba de exploración del nervio óptico

La investigación, publicada en British Journal of Ophthalmology, avala la técnica OCT, inocua para el niño y que aporta información de la retina y el nervio óptico
En el estudio, realizado en 360 niños sanos de Primaria del colegio Santa María del Pilar de Zaragoza, están implicados el Infantil, el Clínico y la Universidad de Zaragoza
 

Oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet ha logrado confirmar la validez en niños de la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), una prueba de exploración del nervio óptico, así como fijar los parámetros para determinar cuando hay patología y cuando normalidad. Dada la trascendencia del estudio, los resultados han sido publicados en British Journal of Ophthalmology, una de las revistas científicas de más prestigio internacional en el área de Oftalmología.
 
Se trata de una investigación pionera que aporta grandes beneficios porque confirma la utilidad de una técnica inocua para el niño y que puede aportar mucha información útil de las estructuras oculares. El procedimiento objeto del estudio es la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT), parecida a una ecografía pero con distinta longitud de onda, que apenas dura unos segundos y cuyo uso ya está extendido para la atención a pacientes adultos. Quedaba por saber si esa misma técnica era adecuada para población infantil, y ese campo es el que ha sido objeto de investigación.
 
El estudio ha consistido en realizar la OCT a 360 niños sanos de 6 a 13 años del Colegio Santa María del Pilar, y así fijar cifras de corte que sirvan de referencia para establecer cuando hay patología o no. Asimismo, los investigadores han realizado un Estudio de Reproducibilidad que permita confirmar la fiabilidad de la prueba si no hay variabilidad en sus resultados. Para ello, a 120 de esos 360 niños les repitieron la OCT hasta 4 veces y hallaron datos prácticamente iguales.  
 
En la investigación, de carácter multidisciplinar, han participado la oftalmóloga pediátrica Victoria Pueyo y la optometrista Irene Altemir, del Hospital Universitario Miguel Servet; el obstetra Daniel Oros, del Clínico Universitario Lozano Blesa, y Noemí Elía, optometrista de la Universidad de Zaragoza.
 
Este estudio se enmarca dentro de una línea de investigación más amplia en la que están implicados otros servicios del Servet, el Clínico y la Universidad y que ya ha trabajado distintos proyectos desde 2008. La doctora Pueyo explica que el nervio óptico, como parte del sistema nervioso central, se desarrolla en el periodo prenatal de modo paralelo al resto de estructuras cerebrales, por lo que los expertos consideran que si se detecta daño en ese nervio podría ser una señal de que haya algún tipo de lesión neurológica. En ese sentido, la primera investigación se centró en confirmar que la exploración del nervio óptico era útil para valorar el daño neurológico en niños con retraso de crecimiento intrauterino. El paso siguiente es valorar qué incidencias del estado prenatal del niño tienen relación con el desarrollo cerebral del niño. El objetivo final es actuar de forma preventiva, si se puede, y detectar lo más precozmente posible cualquier problema que pueda incidir en el desarrollo intelectual del pequeño.

Dejar un comentario

captcha