El país preside, desde 2009 y lo hará durante los próximos dos años, uno de los ocho grupos de trabajo de especies -el de tiburones-, de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA).
Esta organización es la responsable de la conservación de los túnidos y afines en el Océano Atlántico y mares adyacentes. Recopila las estadísticas pesqueras de las entidades que pescan estas especies en el Atlántico, coordina la investigación incluyendo las evaluaciones de stock, desarrolla recomendaciones de cuidado basado en información científica, al tiempo que edita publicaciones especializadas.
Uruguay es, desde 1983, uno de los 46 países contratantes de la CICAA y su reconocido trabajo en ese ámbito permitió lograr recientemente un incremento de 100 a 1.200 toneladas el cupo de captura del atún albacora en sus aguas jurisdiccionales.
Al frente del grupo de trabajo de tiburones, que comanda Uruguay, se encuentra el responsable del Laboratorio de Recursos Pelágicos, de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (DINARA), Andrés Domingo.
“Significa un honor y una enorme responsabilidad desde el punto de vista técnico y científico. Es una postulación destacable porque presidir un grupo de trabajo de una especie implica la responsabilidad en mantener la conducción de las evaluaciones de la misma y la publicación de trabajos específicos”, expresó el funcionario a la Secretaría de Comunicación.
Cien especies de tiburones
Domingo adelantó que durante el transcurso del presente año, el grupo de trabajo de tiburones realizará una evaluación de stock, al norte y sur del Ecuador, de una de las especies de tiburones del Atlántico llamada Moro (Isurus oxyrinchus). Ésta, posee un alto valor comercial y se captura en casi todas las pesquerías de palangre de CICAA.
Otra iniciativa que se encuentra en proceso es la evaluación de riesgo ecológico que permitirá conocer cuáles de las 18 especies de tiburones de las que tienen escasa información, son las más vulnerables a la pesquería.
Con ese propósito, se realizará entre el 11 y el 15 de junio, en Portugal, la “Reunión para aplicar el análisis del riesgo ecológico a los tiburones”. En la instancia de trabajo, que dirigirá Uruguay, surgirán recomendaciones del grupo sobre qué hay que hacer con esas especies. Es decir, si se puede seguir pescando sin restricciones, y si hay que establecer cuotas de captura y generar medidas de conservación.
En aguas territoriales nacionales se identificaron 100 especies de tiburones y rayas, muchas de las cuales son afectadas por pesquerías. La mayoría de estas especies se capturan incidentalmente en diferentes pesquerías. Unas pocas lo son en forma dirigida en la pesca artesanal y en la pesca de palangre de deriva.
En la década de los 40, del siglo pasado, los tiburones eran capturados en forma artesanal para obtener, principalmente, aceite de hígado de pescado como fuente de vitamina A. Sin embargo, desde los años 90, el interés comercial en los tiburones se trasladó a sus aletas que, desde entonces, son comercializadas al sudeste asiático y a China como principal consumidor mundial y a la carne.
Domingo también co-preside el grupo de especialistas de tiburones (SSG, por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una organización que apoya la investigación científica y gestiona proyectos de campo.