Medio millón de niños podrían morir este año en Yemen por desnutrición o sufrir consecuencias psicofísicas irreversibles si no se toman las medidas de prevención necesarias. Así lo alertó hoy la directora regional de UNICEF, Maria Calivis, tras visitar ese país de Oriente Medio.

Subrayó que la malnutrición es prevenible y por lo tanto la inacción es imperdonable.

Calivis indicó que Yemen tiene, después de Afganistán, el índice regional más alto de mortalidad entre niños menores de cinco años, 77 por cada mil nacimientos vivos.

Durante la visita, se reunió con las autoridades yemeníes a quienes destacó la necesidad de priorizar a la infancia en las políticas del gobierno.

Para este año, UNICEF lanzó un llamamiento de 50 millones de dólares para sus programas en Yemen.