Una embarcación con más de 600 personas que trataban de huir de Libia se hundió este fin de semana no muy lejos de las costas del país magrebí, según relataron los testigos a la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El barco, que zarpó de un puerto cercano a Trípoli el viernes por la noche y naufragó poco después sin que se tengan hasta el momento datos precisos sobre el número de muertos y sobrevivientes.
La OIM informó que algunos de los supervivientes fueron llevados a isla italiana de Lampedusa, mientras que otros lograron llegar a la costa libia.
El organismo advirtió sobre la creciente cifra de personas –muchas de ellas trabajadores subsaharianos que habían migrado a Libia – que se aventuran al mar huyendo de la violencia que afecta a ese país.
Los testigos indicaron que al conocer la noticia del naufragio, mucha gente que esperaba para embarcarse desistió de la idea, pero fue obligada a punta de pistola por militares libios a abordar otro bote.
Los sobrevivientes también dijeron que los oficiales, soldados y traficantes les habían quitado todo su dinero y pertenencias.