Cantabria registra desde la segunda semana de enero una epidemia de gripe, con 74,33 casos por cada 100.000 habitantes, que previsiblemente alcanzará su pico más alto a finales de este mes.
A pesar de haberse superado el umbral epidémico establecido para esta temporada -70 casos por 100.000 habitantes-, la incidencia de la gripe está siendo media-baja en relación con la temporada 2010-2011, cuando, en las mismas fechas, se registraron 219 casos por 100.000 habitantes.
Se espera el pico máximo de enfermedad a finales de enero, tras haberse registrado los primeros síndromes gripales a primeros de diciembre de 2011, con 16,01 casos por cada 100.000 habitantes. La onda epidémica, que se inició de manera suave en la segunda semana de enero, se mantendrá activa hasta principios o mediados del mes de marzo, según las previsiones de la red de médicos centinela de la Dirección General de Salud Pública.
El 54,4 por ciento de los pacientes registrados hasta ahora es hombre y el 44,3 mujer. La mayoría, 52,72 por ciento, tiene entre 15 y 34 años, seguido del grupo de edad de 35 a 54 (22,53%).
El 92,41 por ciento de los enfermos ha declarado como síntomas de la gripe malestar general; un 82,28 dolores musculares, el 84,81 fiebre, el 83,54 aparición súbita; el 79,75 tos, y el 63,29 dolor de garganta.
Un 84 por ciento de los enfermos no se había vacunado, si bien la vacuna está indicada para los grupos considerados de riesgo: mayores de 60 años, personas con enfermedades cardiacas o pulmonares, que afectan a la musculatura respiratoria, con insuficiencia renal o hepática, diabetes, VIH e inmunodeficiencias o enfermedades oncohematológicas. Desde la campaña de otoño de 2010, también están incluidas entre los grupos de riesgo las mujeres en el primer trimestre de embarazo y las personas con obesidad mórbida. También se aconseja vacunarse a los trabajadores sanitarios y a los servicios públicos esenciales.
La Dirección General de Salud Pública ha suministrado 110.401 dosis en esta campaña, que concluyó el 9 de diciembre y que ha durado quince días más de lo habitual.
La cobertura entre la población de 65 años o más se ha situado en el 67,5 por ciento, cuatro puntos más que en la campaña 2010, si bien no se ha alcanzado el objetivo del 75 por ciento marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al mismo tiempo, la vacunación entre el personal sanitario ha aumentado en cinco puntos, hasta el 32,5 por ciento, frente al 27,3 por ciento de la campaña de 2010.
La vacunación de las personas de 60 a 64 años ha alcanzado el 31 por ciento, cuatro puntos por debajo de la campaña anterior, y la de los servicios esenciales para la comunidad y colectivos de alto riesgo epidemiológico el 21,4 por ciento.