Bruselas, 22 de enero, IRNA - Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han sellado la puesta en marcha del embargo de las importaciones de productos petroleros procedentes de Irán y han aprobado nuevas sanciones a su banco central "con el fin de estrangular financieramente su programa nuclear pacifico".
El texto prohíbe de forma inmediata la firma de nuevos convenios petroleros con Irán, mientras que da un periodo de transición para poner fin a los ya existentes que se extenderá hasta el próximo 1 de julio, según agencias.
Los ministros, reunidos en Bruselas, han dado luz verde al acuerdo cerrado esta mañana por los embajadores comunitarios, según informan fuentes comunitarias, después de obtener el sí de Grecia, el último Estado miembro que mantenía reservas sobre la aplicación del veto al crudo iraní, ya que el país compra en condiciones muy ventajosas.
Uno de los países con más reticencias es Grecia, el país más dependiente del crudo iraní, que quiere un compromiso firme de que el embargo no tendrá consecuencias sobre su maltrecha economía.
Atenas compra petróleo a Irán en condiciones ventajosas, dado que el país persa no le exige garantías financieras y quiere poder comprar a otros productores en unas condiciones similares.
* El crudo iraní, el 20% del total del que importa España
Irán vende actualmente alrededor del 20 por ciento del petróleo a la UE y las naciones con mayores importaciones son, después de Grecia, España e Italia.
En conjunto, Antes de la Crisis en Libia, las importaciones de crudo iraní representan el 5,8 % del total en la UE, según datos de 2010, lo que le situaba como el quinto suministrador del bloque, tras Rusia, Noruega, Libia y Arabia Saudí.
En ese año, España, compró más petróleo a Irán que a ningún otro país, 7.671 toneladas que representaron el 14,6 % del total de las importaciones.
Es por eso que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha subrayado a su llegada a la cumbre que España es uno de los países 'que más se van a sacrificar'.
A falta de ninguna prueba concluyente, los Estados Unidos, sus aliados occidentales y el régimen israelí acusan a Irán de mantener ambiciones bélicas bajo su programa nuclear.
Irán, no obstante, ha negado siempre las acusaciones, e insiste en su derecho legítimo a desarrollar pacíficamente la tecnología nuclear, pues ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y es miembro de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA).
El Presidente Mahmud Ahmadineyad ha declarado que las sanciones no tendrán ningún efecto sobre Irán, y que cualquier organismo que amenace los derechos de los iraníes, se enfrentará a una respuesta proporcional.
El Presidente Ahmadineyad, durante una entrevista con la televisión mejicana, e interrogado sobre las amenazas americanas contra Irán, dijo que los tiempos de la literatura colonial y de las dictaduras ya han pasado.
Precisó también que la cuestión nuclear iraní se ha convertido en una cuestión política, y que todo el mundo sabe que Estados Unidos y sus aliados intentan impedir el progreso de los iraníes, pues tienen la intención de dominar completamente Oriente Medio y estabilizar al régimen Sionista, argumentando que consideran a Irán como un obstáculo para ese fin.