UJA.-Un estudio de los investigadores José A. Peláez y Carlos López Casado, ambos del grupo de investigación Riesgo sísmico y Tectónica activa de la Universidad de Jaén, certifica que los niveles de seguridad elegidos en el diseño de las centrales nucleares españolas son adecuados y por tanto las mismas están diseñadas para que los terremotos y otros sucesos externos no pongan en peligro su seguridad.
Esta reevaluación se ha realizado utilizando una nueva metodología, diferente a la utilizada en su momento, incluyendo además varias décadas más de sismicidad. El estudio, que ha sido publicado recientemente en la revista internacional Journal of Civil Engineering and Construction Technology, ha dado como resultado que los niveles que se eligieron para los llamados terremotos de diseño (operation basis earthquake y safe shutdown earthquake) no sólo son correctos, sino que en algunos casos son conservativos.
Por ejemplo, en el caso de la central nuclear de Vandellós II, en Tarragona, en explotación desde marzo de 1988, el movimiento del suelo esperable, del orden de 0.06g, es varias veces inferior al que se eligió en su momento para el diseño del safe shutdown earthquake, 0.20g. Es más, es aún más bajo que el valor obtenido (0.30g) en las evaluaciones de riesgo sísmico realizadas en las centrales nucleares españolas a finales de la década de los 90, supervisadas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
Según los propios investigadores, en principio estos resultados no son sorprendentes, sino que es lo que cabía esperar, dado que la construcción de las centrales nucleares se realizó en zonas alejadas de fallas activas o estructuras sismogenéticas importantes, así como de las regiones con mayor sismicidad de la península.
FOTO: El estudio confirma el bajo riesgo sísmico en entornos como el de la central de Vandellós II. Imagen: CSN.