La economía mundial se encuentra al borde de una nueva recesión, ha empezado a desacelerarse y sólo crecerá 2,8% este año y 3,2% el siguiente, advirtió hoy el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DESA). En un informe de perspectivas elaborado en conjunto con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), DESA subrayó que esos avances se ubican por debajo de los niveles de crecimiento previos a la crisis.
El estudio indica que la persistencia del desempleo y de los bajos salarios en Estados Unidos frena la demanda, además de que el retroceso de los precios de las casas aumenta el riesgo de una mayor ralentización.
Por otra parte, se refirió a la disminución de la actividad económica en la eurozona durante 2011 y estimó que la crisis de los mercados de deuda en esos países continuará minando la confianza de consumidores y empresarios en toda Europa.
Según la ONU, estos factores, sumados a la fragilidad del sector financiero, suponen el riesgo más agudo para la economía mundial en el periodo 2012-2013, que podría volver a la recesión.
Por otra parte, el documento estimó que los países en desarrollo continuarán alimentando el motor de la economía mundial, pero señaló que su crecimiento en el bienio actual será mucho menor al logrado durante 2010-2011.
Agregó que pese al fortalecimiento de las relaciones económicas entre los países en desarrollo, éstos siguen siendo vulnerables a los cambios en las condiciones de las naciones industrializadas.
Para evitar un mayor deterioro de la economía mundial, la ONU recomienda, entre otras medidas, la implementación de políticas fiscales que estimulen la creación de empleos y la inversión en infraestructura y seguridad alimentaria, así como la creación de redes financieras más sólidas.