Por Grupo Navega.-Sylvia Earle, llamada “Su Majestad de las Profundidades” por la revista The New Yorker y The New York Times, “Living Legend” por la Biblioteca del Congreso de los EE.UU., y el primer “Héroe del planeta”, es una oceanógrafa, exploradora, escritora y profesora con experiencia como investigadora científica. Su investigación se centra en los ecosistemas marinos, con especial referencia a la exploración y el desarrollo y uso de las nuevas tecnologías para el acceso y la eficacia de las operaciones en las profundidades del mar y otros lugares remotos.
Ella nos dice “hace medio siglo, parecía que el océano era demasiado grande, demasiado resistente para ser afectado por nuestras acciones. Ahora lo sabemos: Los arrecifes de coral, bosques de algas, los pantanos costeros, numerosos tipos de peces y fauna marina han disminuido drásticamente debido a las presiones a las que les hemos sometido. Las zonas muertas han aparecido. El productor de oxígeno ha disminuido porque el plancton está en declive. El océano está en problemas y eso significa que estamos en problemas, también”.
Las reflexiones de esta prestigiosa científica van mas allá y nos incitan a involucrarnos en la conservación de nuestro planeta, dice: la Copa América llega a San Francisco y con ello, el centro de atención mundial en nuestra hermosa bahía, debemos aprovechar esta oportunidad para educar e inspirar a la acción como nunca antes. Me gustaría que todos los medios a su disposición, películas, expediciones, la Web, nuevos submarinos, emprendiesen una campaña para impulsar el respaldo público para constituir una red mundial de áreas marinas protegidas, lo suficientemente grande como para guardar y restaurar el océano, el corazón azul del planeta.
Cada gota de agua que bebemos, está conectada con el mar. No importa dónde usted viva en la Tierra. La mayor parte del oxígeno en la atmósfera esta generada por el mar. El océano influye en el clima, estabiliza la temperatura, la forma química de la Tierra. El agua del mar forma las nubes que vuelven a la tierra y al mar en forma de lluvia, aguanieve y nieve y la ofrece a la tierra y a cerca de 97 por ciento de la vida de nuestro mundo.
Sin embargo, los seres humanos tienen la idea de que la Tierra, y todo lo que hay en ella: desde los océanos, a la atmósfera, son tan grandes y resistentes, que no importa lo que hagamos con ella. Eso puede haber sido cierto hace 10.000 años, pero en los últimos 100, especialmente en los últimos 50 años, hemos degradado, el aire, el agua, la flora y fauna que hacen posible nuestra vida.
Sin embargo, hay buenas noticias, un 10 por ciento de los peces grandes siguen. La mitad de los arrecifes de coral se encuentran todavía en muy buena forma. Todavía hay tiempo, pero no mucho, para cambiar las cosas. Hay tiempo, pero no hay que perder el tiempo. La carrera para restablecer la salud de los océanos es algo que no podemos darnos el lujo de perder.