El software es capaz de gestionar y mejorar la rentabilidad de este sector

JPA/DICYT Las empresas que se dedican a la venta de carne de cerdo curada, principalmente jamones y embutidos como chorizos o salchichones, se enfrentan a una serie de exigentes normas de trazabilidad, auditorías y otras obligaciones acerca de la calidad de los productos. A menudo recopilar esa información es una tarea compleja y costosa que se tiene que apoyar en la Informática. Por eso, la compañía salmantina GPM ha desarrollado una solución que pretende unificar todas los datos y aportar información extra al usuario que le permita mejorar los procesos y ahorrar costes.

Bajo el nombre de ChaciSuite se integran varias aplicaciones que recogen los datos de cada empresa cárnica y los transforman en información útil, sobre todo en una provincia como Salamanca, en la que este sector supone una parte importante de la economía. Así, ChaciGest se orienta a la gestión de la producción, Surco se ocupa de la gestión de la calidad y la seguridad alimentaria y ChaciControl se ocupa del seguimiento de la fábrica. Sin embargo, todas estas facetas están relacionadas entre sí y juntas permiten obtener información complementaria que puede resultar muy importante para tomar decisiones en una empresa cárnica, según ha explicado a DiCYT el gerente de Soluciones de GPM, Arturo García Pedraz.

Por ejemplo, entre los problemas que se puede encontrar un empresario de este sector es la merma de la carne en el proceso de curado. En función de la calidad de la carne, el peso inicial se puede ver reducido en mayor o menor medida y esto redunda en la rentabilidad del negocio. Por eso, si una empresa informatiza todos los datos relativos a este proceso puede determinar si le interesa más conseguir la carne de un proveedor o de otro.

Del mismo modo, a través de estos programas de gestión, el cliente puede realizar estudios de curación de la carne en relación, por ejemplo, a través de los datos de temperatura y humedad de las cámaras y determinar si con unos parámetros concretos el proceso de curación es más o menos efectivo. De esta manera, gracias a tener controlados todos los parámetros, el interesado no sólo puede optimizar el tiempo y la forma de curación, sino también evitar que la carne se deteriore.

En definitiva, esta aplicación le da valor a los datos con los que trabaja una empresa, según explica el experto de GPM, ya que se apoya en lo que se conoce en Informática como minería de datos, es decir, la extracción de nueva información de utilidad a partir de lo que ya se conoce.

Para el desarrollo de esta solución "altamente personalizable", los informáticos han tenido que estar en permanente contacto con el sector de la industria cárnica. De hecho, "trabajamos en sus instalaciones, porque cada fábrica es un mundo", apunta Arturo García Pedraz. "Nuestros clientes nos trasladan sus preocupaciones y hablamos mucho con ellos", apunta. Además, no se trata de un producto cerrado, sino que continuamente se mejora en vista de las necesidades que se van detectando.