En nombre del Principado de Asturias quiero expresar a la familia de Manuel Fraga nuestro testimonio de pésame más sincero por su fallecimiento que nos ha llenado de tristeza.

Hago extensivo nuestro pésame a todo el Partido Popular y, en particular, a su presidente, Mariano Rajoy, y a su presidente de honor, José María Aznar.

Con el fallecimiento de Manuel Fraga, España ha perdido a un hombre excepcional en las cuatro dimensiones de su personalidad como ejemplar servidor público: la de intelectual, la de estadista, la de político y la de gobernante.

En el plano intelectual, Manuel Fraga fue el autor en España de la teoría política del centro y sus ideas inspiraron el programa del centro derecha español, basado en la recuperación de la mejor tradición reformista española y homologándola con la tradición liberal, democristiana y conservadora europeas.

Como estadista, Manuel Fraga contribuyó decisivamente a la transición española y a la restauración democrática, y desempeñó un papel relevante en la redacción y aprobación de la Constitución española, junto con los ponentes que elaboraron el proyecto basado en el consenso y la concordia que resultó decisivo para la consolidación definitiva de nuestra democracia.

Como político, Manuel Fraga, fundador de Reforma Democrática y de Alianza Popular, fue el artífice de la creación del Partido Popular, base de la organización estable del centro derecha en España, un partido concebido como fuerza política democrática creada de abajo arriba y homologable con Europa.

Su contribución como gobernante al frente del gobierno de España supuso una apertura decisiva hacia la democracia y un espectacular despegue del sector turístico como pieza básica del crecimiento español. Sus quince años como presidente de la Xunta de Galicia representaron un ejemplar modelo de desarrollo del sentimiento de autoidentificación, dentro del mejor espíritu constitucional del Estado de las Autonomías, y propiciaron unos niveles de crecimiento y desarrollo de la economía gallega sin precedentes conocidos.

Con el fallecimiento de Manuel Fraga, los asturianos también perdemos a un amigo de nuestra tierra, excepcional conocedor de todos los rincones de nuestra geografía, profundamente enamorado de nuestros valles y nuestras montañas adonde acudía todos los años a solazarse, admirador de nuestros hijos más ilustres como Jovellanos, y donde repartió afectos y amistades por doquier.

A las cinco de la tarde, en la entrada del edificio de Presidencia le rendiremos homenaje con un minuto de silencio.

Descanse en paz.