Los de Alfredo Riera derrotaron al Barcelona B en un partido muy serio, en el que siempre fueron por delante en el marcador

El Oviedo Baloncesto marcó el ritmo del partido y consiguió el objetivo de lograr la primera victoria de la temporada a domicilio, pese a las bajas de Iván Matemalas y David Ortega.

El Oviedo salió muy centrado en el primer cuarto ante un Barça poco acertado en ataque, aunque duro en defensa. El conjunto carbayón se puso por delante y mandó en el marcador en todo momento, aunque nunca se pudo ir más allá de los cuatro puntos en el primer cuarto, con Héctor Macía liderando al equipo.

El Barça intentaba reaccionar en el inicio del segundo cuarto y se llegó a ponerse por delante, pero el Oviedo recuperó pronto su posición y se fue seis arriba, con papel estelar para Diego Pérez. Un triple de Howard Brown llevaba la ventaja para los de Alfredo Riera a siete puntos (28-35) y el técnico catalán solicitaba tiempo muerto para intentar frenar el juego astur. Le daba resultado y un parcial de 4-0 permitía al Barça recortar la ventaja a tres puntos al llegar al descanso.

Tras el paso por vestuarios, un parcial de 9-0 comenzó a alejar al Oviedo, que llegaba a disponer de doce puntos de margen (34-46). El Barça reaccionaba y comenzaba a recortar distancias hasta ponerse a tan sólo cinco puntos con una canasta de Creus. Pero Héctor Macía, con un triple, devolvía una relativa tranquilidad al conjunto carbayón con ocho puntos de ventaja y LeDuc la redondeaba a diez (43-53). Las imprecisiones de los locales continuaban y LeDuc y Adrián Macía llevaban al Oviedo a 14 puntos (43-57), aunque al final del tercer periodo el Barça recortaba la diferencia, dejándola en diez.

Héctor Macía inauguraba el marcador en el último y definitivo cuarto, en el que los de Alfredo Riera supieron mantener su renta. Aunque los blaugrana intentaron remontar y llegaron a acercarse en el electrónico, el Oviedo cortaba de raíz cualquier reacción. Cuando el Barça se ponía a ocho puntos, aparecía LeDuc para llevar de nuevo la diferencia a doce con dos canastas consecutivas.

Borja Comenge intentaba parar el despegue asturiano con un tiempo muerto pero sus indicaciones no resultaron suficiente y el Oviedo supo gestionar su margen con maestría, en un intercambio de canastas que decidía el partido a favor de los de Pumarín, aunque los catalanes sumaban un parcial de 5-0 que animó el partido en su recta final.