CEOE y CEPYME insisten en la necesidad de seguir en la línea de moderación salarial, ya que redundará en una mejora de la competitividad de las empresas y propiciará una recuperación que permita comenzar a crear empleo, ante los datos de inflación registrados en el mes de diciembre y conocidos hoy.
Asimismo señalan que los salarios deben regirse por la evolución de la productividad, mejorando su competitividad en los mercados internacionales e impulsando el crecimiento vía sector exterior. Consideran que las Administraciones Públicas también deben contribuir a esta ganancia de competitividad, impidiendo que los impuestos jueguen un papel inflacionista el próximo año. Un año que será muy difícil para la economía española, porque la demanda interna continuará muy debilitada y la externa podría desacelerarse.
Para 2012, las previsiones de inflación avanzan tasas más reducidas que en 2011. Desde el punto de vista de la demanda, no se espera que el consumo presente un mayor dinamismo y las previsiones de crecimiento para España y para nuestros vecinos comunitarios se están revisando a la baja, por lo que los precios de los bienes industriales y de la gran mayoría de los servicios seguirán mostrando una evolución muy moderada, manteniendo la inflación subyacente en niveles similares a los de finales de 2011.
Según CEOE y CEPYME la tasa interanual se reduce cinco décimas -tal y como estaba previsto- debido fundamentalmente a la disminución de los precios de los carburantes y lubricantes, frente a la subida del año anterior, y a la estabilidad de los precios del tabaco en diciembre de 2011 frente al incremento que experimentaron en 2010.
No obstante, los grupos de productos más inflacionistas de la economía española continúan siendo aquellos más afectados por la elevación de los precios de los derivados del petróleo o por los impuestos especiales. Esto se ve reflejado en los grupos de Transporte (4,9%), por las subidas de los carburantes y lubricantes, y al grupo de Vivienda (5,8), por el incremento de los precios de suministros, o en el grupo de Bebidas alcohólicas y tabaco (4,2%), por las subidas de los impuestos especiales.
Sin considerar los productos energéticos ni los alimentos sin elaborar, la inflación subyacente registra valores más contenidos (1,5%), que son más coherentes con la debilidad de nuestra demanda interna. De hecho, los precios de los Servicios registran una tasa del 1,7% y los de los bienes industriales no energéticos del 0,3%.