La Presidenta de Navarra, Yolanda Barcina Angulo, y la consejera de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud, Elena Torres Miranda, han recibido hoy en el Salón del Trono del Palacio de Navarra a los 26 niños y niñas ucranianos (de Chernobil) que llegaron a Navarra el pasado 17 de diciembre a través de la ONG Arco Iris Solidario. Los niños, que viven en orfanatos en Ucrania, regresarán a su país el 21 de enero.

La Presidenta ha dado la bienvenida al Palacio de Navarra a estos niños, manifestando su ilusión por el hecho de reconocer ya algunas caras entre ellos, de niños que han estado en Navarra en ocasiones anteriores. Ha valorado, asimismo, el trabajo que está realizando la Asociación Arcoiris y ha tenido palabras de recuerdo de la catástrofe  nuclear de Chernobil de la que se cumplen ahora 25 años.

Junto a la Presidenta Barcina, han intervenido Nerea Corera, presidenta de Arco Iris Solidario, y la niña Tatiana Gaidyyenko, que ha agradecido su generosidad a las familias de acogida.

Tras el acto se ha ofrecido a los niños un aperitivo en el Salón Comedor y se les ha hecho entrega de un pin, una bandolera roja y un gorro.

Arco Iris Solidario es una ONG fundada en el año 1996 con el objetivo de facilitar la convivencia entre personas de distintos pueblos y culturas y, en especial, de los niños que sufren las consecuencias de las catástrofes ecológicas y de aquellos que viven en condiciones precarias.



 
La Presidenta Barcina dirige unas palabras en el acto de recepción a los niños de Chernobil. ( ampliar imagen )

Son sus objetivos acoger durante el verano y las navidades a niños que residen en orfanatos en Ucrania, afectados por el desastre nuclear de Chernobil; ayudar materialmente con envíos periódicos de materiales de primera necesidad y económicamente sobre el terreno para solucionar problemas de equipamiento; y realizar reformas en los orfanatos más necesitados.

Cada año, la ONG organiza la acogida temporal de niños ucranianos en familias navarras durante las vacaciones de verano y Navidad. Son niños de entre 6 y 15 años que viven en orfanatos con muchas carencias materiales y afectivas, y que han sufrido algunas de las consecuencias del accidente nuclear de Chernobil.

En ningún caso el acogimiento puede acabar en adopción. El objetivo es ofrecer a estos niños cuidados médicos, una alimentación adecuada y cariño. Durante el tiempo de acogida se pretende transmitir e inculcar hábitos y costumbres higiénico-sanitarias que les permitan desenvolverse de forma autónoma en este ámbito; ofrecerles un entorno adecuado para que puedan reponerse físicamente de las secuelas y consecuencias de residir en un entorno hostil, con escasa alimentación y calidad de vida; fortalecer el organismo de los niños frente a enfermedades, y crear lazos basados en las relaciones interpersonales entre Navarra y Ucrania.

De acuerdo con la ONG, "hay que tener en cuenta que la mayor parte de los orfanatos de Ucrania son muy antiguos y carecen de las mínimas condiciones de habitabilidad. El Gobierno está realizando un esfuerzo por rehabilitarlos, pero muchos de ellos siguen en condiciones precarias". De hecho, algunos de los proyectos de Arco Iris Solidario consisten en dotarlos de baños, cocinas y comedores en buenas condiciones higiénicas. También les envían ropa de abrigo y productos de primera necesidad.

El balance de la experiencia es muy positivo. Los chavales llegan, en general, con problemas para mantener la atención, con pocas aspiraciones, o con hábitos y conductas extremas (muy activos o muy apáticos) y sus condiciones físicas mejoran durante su estancia. Adquieren hábitos sociales e higiénicos que les sirven a su regreso y ven reforzadas, además, su autoestima y sus capacidades.

Algunas cifras

En estos 14 años de trabajo más de 200 niños han sido acogidos por familias navarras. Hay más de 40 unidades familiares que se encargan de la acogida, la realización de actividades de ocio y de normalización sanitaria, y la atención y acompañamiento constante, así como una comisión de seguimiento de tres personas.