Francisco Álvarez-Cascos aprovechó su presencia en Vegadeo para presentar el programa de FORO ASTURIAS sobre la reducción de Impuestos. Comenzó recordando el anuncio hecho ayer sobre la supresión del céntimo sanitario, al considerar que “los usuarios del transporte no deben soportar un coste adicional perverso para la actividad económica de los transportistas, sector que estaba discriminado de forma injustificada, por lo que proponemos la supresión del céntimo sanitario”
“No por elevar los tipos de gravamen impositivos se obtienen mayores ingresos”, aseguró. “Se obtendrán mayores ingresos, con tipos de gravamen blandos, aumentado la actividad económica y con ella las bases imponibles. Promoveremos una reforma para lograr un sistema impositivo autonómico sencillo, claro y transparente, que favorezca la actividad económica, con lo que se lograrán mayores ingresos fiscales sin necesidad de tener que elevar los tipos impositivos. Para hacerlo posible, como objetivo previo, es indispensable un férreo control del gasto público, condición básica y previa para abordar la necesaria reducción de impuestos en Asturias”.
Dado que no se puede eliminar el Impuesto sobre Sucesiones al ser un impuesto cedido, también anunció el establecimiento de una exención del 99% en la base imponible del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, en parentescos de 1º y 2º grado, logrando así “de facto” su eliminación y, en consecuencia, su implícita doble imposición con el impuesto de transmisiones patrimoniales.
Finalmente, anunció que, en materia de impuestos, FORO ASTURIAS propone la reducción del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos documentados, para armonizarlo con los tipos vigentes en el resto de las Comunidades Autónomas limítrofes, ya que el de Asturias es el más alto de todas, lo que favorecerá el intercambio patrimonial y la compra-venta de pisos. “No puede ser –concluyó Álvarez-Cascos- que sea Asturias, junto con Extremadura, la región que más tributa por este impuesto”.
En el plano normativo, “proponemos simplificar la legislación tributaria a nivel autonómico, reduciendo al mínimo las figuras impositivas. Su elevado número impide un adecuado control y, además de favorecer el fraude fiscal, genera gastos excesivos en su gestión. El caos de la fiscalidad autonómica en su conjunto lo reduciremos lo más posible, haciéndolo claro y transparente”, además de facilitar a los contribuyentes su relación con la Administración tributaria del Principado de Asturias con la implantación de la tramitación electrónica de la gestión recaudatoria, evitando desplazamientos inútiles, con pérdida de jornales laborales de los contribuyentes a las oficinas de Hacienda.