CGP/DICYT Un total de 58.210 nuevos pacientes han accedido, a lo largo del 2011, a los tratamientos para dejar de fumar que la Sanidad de Castilla y León (Sacyl) incluye en su cartera de servicios de Atención Primaria. Esta cifra, repartida entre 29.731 hombres y 28.479 mujeres, es un 12’94 por ciento más alta respecto a la de 2010. Por áreas de salud, el resumen provisional de los tratamientos demandados el pasado año es de 965 en Ávila (frente a las 1.801 peticiones de 2010); 3.976 en Burgos (2.810); 10.483 en León (7.175); 5.001 en El Bierzo (2.375); 1.477 en Palencia (2.697); 10.148 en Salamanca (9.152); 7.711 en Segovia (6.030); 3.083 en Soria (1.403); 5.166 en Valladolid Este (5.381); 7.313 en Valladolid Oeste (9.822); y 2.887 en Zamora (2.894 el año pasado)
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Aunque los datos autonómicos son “muy positivos”, según la información de la Sanidad regional recogida por DiCYT, la variabilidad en las cifras provinciales responde a que, en algunas de las áreas, “se obtuvieron estadísticas acumuladas muy favorables en 2010, con una gran participación en este programa preventivo, por lo que su situación de partida preveía que sus índices de mejora serían menores”.
El hábito tabáquico constituye uno los principales problemas de salud pública en las sociedades avanzadas, suponiendo una gran carga asistencial a los servicios sanitarios, con un importante coste económico que afecta a la sostenibilidad del sistema sanitario público. El tabaquismo tiene una relación directa y comprobada con procesos cancerígenos de muy diversa índole y con la mortalidad a ellos asociada, generalmente elevada. Fumar, además, se asocia con otras enfermedades cardíacas y respiratorias que no sólo ocupan los puestos más altos en cuanto a causas de muerte en España y en los países de su entorno, sino que menoscaban muy seriamente la calidad de vida de las personas que las sufren.