Resumen de las declaraciones del portavoz del ACNUR William Spindler, durante la rueda de prensa del día 6 de enero de 2012 en el Palacio de las Naciones en Ginebra, Suiza
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, António Guterres, visitará Sudán del Sur este fin de semana. Estará en la capital, Juba, el sábado y el domingo visitará un asentamiento de refugiados en Mabaan. También visitará Sudán, del 10 al 13 de enero.
En Sudán del Sur el ACNUR está apoyando el recién independizado país en la reintegración de unos 660.000 refugiados retornados, de los cuales alrededor de 360.000 proceden de Sudán y 300.000 de los países vecinos.
Los recientes enfrentamientos en los Estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul, en Sudán, han obligado a unos 75.000 refugiados sudaneses a huir hacia Sudán del Sur, en los Estados fronterizos de Unidad y Nilo Superior, mientras otras 23.500 personas huyeron hacia Etiopía. El ACNUR ha organizado puentes aéreos de emrgencia para asistir a los refugiados recién llegados, entregando suministros en Malakal y Mabaan. Desde el 20 de diciembre se han entregado en 16 vuelos 1.450 tiendas de campaña familiares, 10.000 conjuntos de utensilios de cocina, 18.000 cobijas, 18.000 bidones para el agua, lonas de plástico, colchonetas para dormir, mosquiteros y otros artículos de primera necesidad. El puente aéreo continúa y se necesita más ayuda.
Asimismo, en Sudán del Sur se han producido en los últimos días enfrentamientos de carácter interétnico en el Estado de Jonglei entre los grupos Lou Nuer y Murle, por lo que se han ocasionado grandes desplazamientos de personas dentro del país.
El jueves, Guterres viajará a Jartum, capital de Sudán. Desde allá debería viajar también a Kassala, en el este del país, donde existe una de las situaciones de refugiados de más larga duración del mundo, con unos 70.000 refugiados de origen eritreo que viven en 12 campamentos. Allá los refugiados y la comunidad de acogida enfrentan los mismos graves problemas: pobreza extrema, sequía y riesgo de hambruna, falta de acceso a salud y educación, degradación del suelo y altos niveles de desempleo. Guterres analizará con las autoridades programas para aumentar la autosuficiencia de la población.
En la zona llegan en promedio cada mes 1.700 solicitantes de asilo de Eritrea, quienes se suman a los 70.000 refugiados que ya viven allá.