El jefe de las Operaciones de Paz de Naciones Unidas informó hoy que la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) ha desplegado sus fuerzas en la región afectada por los enfrentamientos étnicos para proteger a la población civil. En declaraciones a la prensa, tras una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad sobre la situación en ese país, Hervé Ladsous indicó que en estos momentos hay unos 700 efectivos en la localidad de Pibor.
“En cuanto a víctimas fatales, lo único que puedo confirmar es que el personal de la Misión ha visto varias decenas de cadáveres”, señaló Ladsous.
Por su parte, en una entrevista con la Radio de la ONU, el portavoz de la Misión en Sudán del Sur, indicó que la población desplazada por la violencia en la localidad de Pibor ha comenzado a retornar a sus hogares.
Kouider Zerrouk subrayó que, tras los ataques perpetrados esta semana por miles de hombres armados de la comunidad Lou Nuer, en estos momentos la situación es calma.
“En general, la situación está bajo control. El ejército sursudanés mantiene su presencia en el poblado y un número significativo de personas ha regresado. Por otro lado, los jóvenes que atacaron Pibor han partido rumbo a sus localidades”, dijo el portavoz.
Según Naciones Unidas, los enfrentamientos tribales que comenzaron el 28 de diciembre pasado provocaron el desplazamiento de unas 8.000 personas.