La nueva Ley de caza gallega prima la función ambiental, social y de desarrollo de la actividad cinegética

La nueva Ley de caza gallega prima la función ambiental, social y de desarrollo de la actividad cinegética

Como principales objetivos del texto elaborado por Medio Rural, Samuel Juárez destacó el de conseguir una caza más sostenible, ética y responsable; mejorar la seguridad de las personas y los bienes; dinamizar el medio rural; fomentar el relevo generacional y hacer una regulación más precisa de esta actividad

 

La práctica de la caza se contempla como un instrumento de la máxima utilidad para la conservación de en medio natural y el control de las poblaciones silvestres

Una de las principales aportaciones de esta ley es la constitución de un Fondo de

Corresponsabilidad para hacer frente a los daños de las especies cinegéticas

Por primera vez se define claramente lo que es cazar y lo que no, así como el concepto de “cazador”, fijando sus deberes y responsabilidades

 

Santiago, 2 de enero de 2012.- La nueva ley de caza de Galicia que promueve la Consellería de Medio Rural prima la función ambiental, social y de desarrollo rural de la actividad cinegética, que se contempla como un instrumento de la máxima utilidad para la conservación de en medio natural y el control de las poblaciones silvestres. Así lo explicó el propio conselleiro Samuel Juárez en la presentación de este anteproyecto de ley, que ya recibió el visto bueno del Consello de la Xunta y que, una vez sea analizado por el Comité Gallego de Caza, entrará en la fase de exposición pública.

Según explicó el titular de Medio Rural –que estuvo acompañado por el director general de Conservación de la Naturaleza, Ricardo García-Borregón–, con esta norma se busca responder a la realidad actual de la caza en Galicia, partiendo de que la Ley de caza gallega de 1997 resulta hoy en día insuficiente para hacer frente a las hondas transformaciones sociales, biológicas e incluso cinegéticas experimentadas nos últimos años. Se procura también una armonización normativa con otras comunidades autónomas, de tal manera que el marco legislativo español sobre la caza sea el más uniforme posible.

En relación con la función social y ambiental de la caza, Samuel Juárez explicó que la nueva ley contempla esta actividad como una herramienta clave a la hora de gestionar las poblaciones de las diferentes especies y, por extensión, el medio natural. De hecho, añadió, “no se puede gestionar el medio de una manera más eficaz que con la caza”. Otra de las nuevas ideas plasmadas en esta norma es la de entender la caza como un instrumento para el desarrollo rural de Galicia, así como para la dinamización económica de este campo.

Como principales objetivos del texto elaborado por Medio Rural, Samuel Juárez destacó el de conseguir una caza más sostenible, ética y responsable; mejorar la seguridad de las personas y los bienes; dinamizar el medio rural; fomentar el relevo generacional y hacer una regulación más precisa de esta actividad.

Regulación más precisa
El titular de Medio Rural destacó que por primera vez a normativa gallega define claramente que es un cazador, especificando sus deberes y responsabilidades, así como lo que es cazar y lo que no, evitando así problemas en la interpretación de la normativa al respecto.

Se definen, además, las especies que son objeto de la caza y se clasifican los terrenos, distinguiendo entre los que son cinegéticos y los que no (dentro de estos últimos figuran, como novedad, los refugios de fauna). En relación con la seguridad, que es uno de los principios rectores de esta ley, se regula al por menor el uso de armas y municiones, dejando bien claro cuales se pueden utilizar y cuales no, según modalidades, especies, etc. Juárez explicó también que, dentro de esta mayor precisión en la regulación de la actividad cinegética, se incluyen nuevas modalidades de caza.

Novedades de la ley

 

En la búsqueda de una mejora de los instrumentos de conservación y control, el nuevo texto legal elaborado por la Consellería define con claridad los vedados de caza, autorizándose la gestión cinegética de los mismos. Hasta lo de ahora nos terrenos vedados estaba totalmente prohibido cazar y esto provocaba que estas zonas se habían convertido en verdaderas “reservas” para los depredadores. Ahora se permite gestionar estos vedados, siempre previa autorización, con el fin de conseguir que sirvan para lo que fueron diseñados, en relación con las necesidades de protección y control de cada uno de los tecores. Con este mismo objetivo se flexibilizan también los períodos hábiles.

En la ley se da un impulso especial a las explotaciones cinegéticas comerciales, que se contemplan como un instrumento de interés para hacer rentables económica y socialmente los espacios cinegéticos y promover el aprovechamiento socioeconómico y ambiental por parte de las poblaciones de las áreas de influencia de los mismos. La norma redefine también las modalidades de caza, adaptando la legislación a las tipologías mas propias de Galicia e introduciendo, como novedad, la “caza en madriguera”. Al tiempo, se definen con más concreción la cetrería y la caza con arco. Otra de las novedades destacadas por el conselleiro es la rebaja de la edad mínima para tener la licencia de caza, que pasa de los 16 a los 14 años. Con esta medida se procura, tal y como explicó Juárez, la continuidad de la actividad cinegética como beneficio social y ambiental, inculcando sus valores a la gente nueva (reconciliación con la naturaleza, amistad, colaboración, solidaridad, cuidado de en medio, etc.).

 

Fondo de Corresponsabilidad
El conselleiro del Medio Rural destacó como una de las principales aportaciones de esta ley la constitución de un Fondo de Corresponsabilidad para hacer frente a la problemática de los daños que causan las especies cinegéticas. Este fondo permitirá la participación de todos los agentes (titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas, cazadores y administraciones) en el reparto de cargas, así como la dotación de fondos finalistas.

En relación con este tema, Juarez destacó el papel activo y la contribución de la Consellería a la reforma de la normativa en el ámbito estatal, recordando que fue Medio Rural la que promovió y capitaneó un cambio legal que permita repartir esa responsabilidad y que no corresponda únicamente a los cazadores, como ocurre hasta lo de ahora. La modificación se refiere en concreto a los daños relacionados con el Tráfico y ya fue aprobada por la Comisión estatal de Biodiversidad, faltando únicamente que dé su visto bueno el Ministerio del Interior, como departamento competente en la materia.

 

 

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